Doctor en Alaska


“Doctor en Alaska” hace desear vivir en una comunidad útopica como Cicely, por más que yo sea una irredenta urbanita como Joel Fleishman. Combina paisajes impresionantes con personajes llenos de calidad humana que filosofan sin complejos sobre todo lo humano y lo divino.
He estado viendo las tres primeras temporadas de esta serie que tiene sus baches y altibajos, pero que pese a todo es una de las mejores de los años 90. Unos pocos capítulos son simplemente mágicos y la mayoría de ellos hacen pensar que no es poco.

En “Sexo, mentiras y cintas de Ed” aparece Wayne, jugador de hockey de 20 años. Para enorme sorpresa de Holling se descubre que Shelly y Wayne están casados. Según Shelly ella creía estar embarazada y Wayne insistió tanto que ella accedió para que la dejará en paz. Holling es incapaz de encajarlo cree que Shelly y él deben dejar de vivir juntos mientras ella este casada. Shelly se siente muy ofendida. Al final, como es predecible se reconcilian y vuelven al status quo previo.

Ni Holling, ni Shelly dan argumentos para explicar sus posiciones. En el caso de Holling probablemente en su mentalidad tradicional pervive la idea de que el matrimonio es algo que ser respetado. Shelly en contraste le dice en algún momento: “Si no puedo contar contigo cuando algo tan trivial como un marido aparece, ¿que pasará cuando ocurra algo realmente importante?”.

Creo que Shelly tiene razón en diferenciar lo que esta escrito en un papel con los sentimientos. Me recordo una frase de “Regreso a Howard´s End” de E. M. Forster: “El funeral no equivale a la muerte, del mismo modo que el bautismo no equivale al nacimiento, ni el matrimonio a la unión. Las tres ceremonias son los torpes instrumentos por medio de los cuales la sociedad registra, demasiado tarde o demasiado pronto, el tránsito del hombre por la vida.”

Capítulos más tarde en “Oh, naturaleza” Shelly pide a Chris que oficie una celebración de divorcio en la radio. Chris accede, puesto que puede celebrar matrimonios, ¿por qué no puede disolverlos también?. Esto cuadra perfectamente con el pensamiento abierto e irreverente de Chris, un personaje clave de esta serie.