Ser Tom Ripley (I) El amigo americano




En la novela “El juego de Ripley” (Ripley’s Game) nos encontramos con un Tom Ripley maduro que ha ganado en seguridad en sí mismo y no necesita tomar prestada la identidad de nadie. Ha alcanzado el estilo de vida de clase alta europea que siempre había ansiado. Vive en un pueblecito francés con su esposa y ha desarrollado su gusto por el arte, la arquitectura, la comida, el vino y la música. Sin embargo, sigue siendo peligroso para todo aquel que se interpone en su camino.
Ripley tiene algunas características del psicópata como el narcisismo y la susceptibilidad. Se siente menospreciado por Jonathan Trevanny, un vecino que trabaja haciendo marcos de cuadros. Es por eso que cuando un amigo le pide consejo para deshacerse de sus enemigos le sugiere que se lo proponga a Trevanny, que tiene una leucemia incurable y está necesitado de dinero. ¿Quién mejor que un hombre al que resulte impensable asociar con un crimen? Además cualquiera puede ser tentado para matar en determinadas circunstancias. La relación con Trevanny ira evolucionando hasta dejar ver atisbos de la humanidad de Ripley.
“El juego de Ripley” igual que “The Talented Mr. Ripley” se ha llevado dos veces al cine. La primera vez por Wim Wenders con el titulo “El amigo americano” (1977) con Dennis Hopper como Ripley y la segunda vez con el mismo titulo que la novela “El juego de Ripley” dirigida por Liliana Cavani (2002) y protagonizada por John Malkovich.
En la versión de Wim Wenders no reconocemos al refinado sibarita Tom Ripley. El Ripley de Dennis Hopper viste un sombrero de cowboy, sus costumbres no son las de un gourmet, desayuna Cornflakes y es un solitario. Vive en Alemania en una villa, pero no una villa elegante sino más bien destartalada y con ambiente de provisionalidad. Wenders se centra más en el personaje del constructor de marcos (llamado aquí Jonathan Zimmermann) que en el propio Ripley. Jonathan (Bruno Ganz) ante la perspectiva de la muerte toma decisiones antes imposibles siquiera de contemplar. Wenders sitúa la historia en escenarios impersonales de París y Hamburgo como habitaciones de hotel, aeropuertos y estaciones de metro y tren. Quizás por eso me resulta tan fascinante la película porque me gusta ese anonimato de la gran ciudad y esos personajes solitarios en conflicto. Las escenas de acción en el metro y en el tren son las mejores partes de la película.


En las fotos, a la derecha "El juego de Ripley" con Malkovich y a la izquierda "El amigo americano" con Dennis Hopper.