La soga - Alfred Hitchcock


Aunque no está considerada una de las mejores películas del director, La soga es uno de mis Hitchcock favoritos. Basada en la obra teatral de Patrick Hamilton está inspirada en un crimen real, el caso de dos estudiantes de universidad Leopold y Loeb que mataron en 1924 a un chico de 14 años sin más móvil que saber si podían llevar adelante un crimen perfecto. Mientras que la obra de teatro original se escribió en 1938, la película fue realizada después de la Segunda Guerra Mundial y fue adaptada por Arthur Laurents y Hume Cronyn. Hitchcock quiso ser fiel a su origen teatral y mantuvo las tres unidades dramáticas clásicas: tiempo lugar y acción. También experimentó realizándola sin cortes haciendo coincidir el tiempo en ficción con el real.
Uno de los aspectos más comentados de la película es la inclusión de personajes homosexuales, algo audaz para la época. Probablemente la primera vez que la vi no me habría dado cuenta de no haberlo sabido de antemano. Podría estar más claro en el caso de Brandon y Philip por las miradas y sutiles insinuaciones del guión. Rupert Cadell al parecer es el único que exhibe amaneramiento en la obra de teatro, pero el personaje fue cambiado sustancialmente para que lo interpretara James Stewart.
En un principio se pensó en Cary Grant para el papel de Rupert y en Montgomery Clift para Brandon o Philip. La elección de Stewart fue sorprendente ya que se le conocía por sus interpretaciones de americano medio, integro y honesto en las antípodas del misántropo intelectual Rupert Cadell. Resulta interesante pensar que hubieran hecho con el papel actores como James Mason, Ray Milland o George Sanders. James Stewart consigue ser convincente en su monólogo final y no tan convincente cuando esgrime máximas filosóficas misantrópicas. Finalmente se eligió a Farley Granger y a John Dall para interpretar a Philip y a Brandon. Éste último me parece que realiza una excelente interpretación. Antes y después de La soga se dedicaría al teatro y eso se nota, pero al ser la película también una obra de teatro éste tipo de actuación da energía al personaje y eleva la película.




Philip Morgan y Brandon Shaw cometen un crimen porque no se creen restringidos por la misma moral que el resto de los mortales y quieren saber lo que se siente. Eligen como víctima a David, un antiguo compañero de colegio. Para coronar su obra celebran una fiesta a la que están invitados los padres y a la prometida de David.
Al hacernos presenciar el asesinato al comienzo la única pregunta que queda por resolver es si los invitados descubrirán el cadáver. La sangre está ausente, pero quedan la audacia del macabro festín en torno al cadáver y escenas llenas de detalles brillantemente realizados. Uno de mis favoritos es cuando la puerta se balancea dejando ver a Brandon que guarda la cuerda en el cajón de la cocina.
El espectador se siente culpable por apreciar los momentos de humor negro (por ej. el detalle de regalar al padre de la víctima unas primeras ediciones atadas con el instrumento del crimen) mezclada por la anticipación de la pena que sentirá el ahora preocupado padre de David (eficaz Cedric Hardwicke) y la ausente madre por la pérdida de su único hijo.
Durante la película se muestran las diferentes actitudes de Brandon y la de Phillip ante el mismo hecho. Brandon está excitado por el crimen hasta que aparece Rupert en escena y los nervios comienzan a aflorar en él también. Ese nerviosismo en alguien normalmente tan desenvuelto y lleno de aplomo como Brandon es un claro indicador para Rupert de que algo grave tiene que haber sucedido. Philip por su parte se siente en seguida dominado por la culpa. Resulta natural pensar que alguien que ha cometido un crimen tendría que sentir un sentimiento de culpabilidad ineludible y venirse abajo. Pero ¿es realmente así en la mayoría de los casos? Yo más bien pienso que el sentimiento de culpabilidad es de las cosas peor repartidas en el mundo, algunos lo sienten por nimiedades y otros no lo llegan a sentir ni ante los mayores crímenes. Lo sorprendente para mi es que Phillip accediera a matar en primer lugar.
Otra cuestión interesante es si la influencia del profesor Rupert Cadell es en parte culpable de lo que han hecho sus alumnos. Rupert se burla amablemente de los invitados que no están a la altura del trío que forman Brandon, Philip y el propio Rupert. Más tarde se horroriza cuando ve sus ideas puestas en práctica y dice que sus teorías se han malinterpretado, pero ¿de qué otra forma se podían interpretar?
En el aspecto estilístico me resulta interesante ver un reflejo de los años 40 y de cómo han cambiado las cosas desde entonces. Supuestamente se trata de jóvenes universitarios, pero su manera de comportarse y de vestir es completamente diferente a la de de los universitarios actuales. No sólo es que la forma de vestir sea más formal, sino que también demuestran una gran sofisticación en otros aspectos de la vida diaria. El apartamento de Brandon en el que los cuadros, la cristalería, cubertería etc. han sido elegidos cuidadosamente. Igual que el menú y las bebidas que se ofrecen a los invitados que también han sido escogidos entre lo mejor.
En las fotos de arriba detalles del apartamento