Fly Me to the Moon



Después de un año sin vacaciones parece que por fin ahora las voy a tener. No es que mi trabajo sea demasiado horrible, aunque ya necesito un descanso. Una de las cosas que me persiguen en mi trabajo son las preguntas, empiezan cuando me siento en la silla de la puerta de embarque. Una de las más comunes ¿Sale de aquí el vuelo 112 a Sevilla? y eso aún cuando por encima de mi cabeza pende una pantalla en la que pone 112 Sevilla. Pero a veces continúan incluso cuando durante mi descanso estoy sentada, pensativa y soñadora mirando los aviones en la lejanía. Hasta en el metro me preguntan a veces, porque parece ser que por llevar el uniforme de una aerolínea tengo que conocerme también las líneas de metro además de ser políglota.
Una de mis anécdotas favoritas que no me ocurrió a mí es la de la pasajera que pregunta dónde están las llegadas y se le dice una planta más abajo a lo que la pasajera responde que es imposible porque en el cartel ponía Llegadas Arriba. Le explican que Arrivals es Llegadas en inglés y la pasajera aún se marcha indignada creyendo que la están tomando el pelo.