El buscavidas (The Hustler, 1961)


"Fast Eddie"Felson (Paul Newman) tiene un gran talento para el billar, pero se gana la vida timando a los incautos en billares de baja estofa. Viaja para retar a "Minessota Fats", uno de los mejores jugadores del país. Felson es tan bueno como "Minnesota Fats" y comienza ganando. Sin embargo, comienza a beber y a volverse engreído y descuidado. Finalmente pierde todo lo que había ganado al principio y termina en la habitación de su hotel hundido. Comienza una relación con Sarah que es tan aficionada al alcohol como él y se asocia con Bert Gordon un manager sin escrúpulos. Finalmente, regresa para retar de nuevo a "Minnesota Fats" después de vivir una experiencia que le hará madurar.
El tema que se trata no es únicamente de billar, trata del carácter. Bert Gordon piensa que Eddie es un gran jugador pero le falta carácter para ganar. Se supone que si alguien tiene un gran talento para algo debería obtener éxito en ello. En la película esto se cuestiona. Eddie es de los mejores, pero es autodestructivo y carece de fortaleza psicológica. Puede ganar fácilmente, pero sólo logrará un éxito constante cuando esté dispuesto a cambiar su actitud y autodominarse.
El director Robert Rossen muestra un pequeño mundo en los márgenes de la sociedad que es un reflejo del mundo en su totalidad. La competencia se puede encontrar allá donde se mire, especialmente en el trabajo. Sin embargo, en una competición aparece en su forma más cruda el efecto devastador de la derrota y la autoafirmación del triunfo. Qué significa ser un ganador y qué significa ser un perdedor. Bert Gordon tiene dinero y poder, Sarah cuestiona que eso sea verdadero éxito porque Gordon no tiene él mismo talento sino que se aprovecha del talento de los demás. Para Sarah el verdadero éxito no consistiría sólo en ganar dinero, sino en hacer algo muy bien, en ser el mejor.
EDDIE: Sí… me preocupa mucho. Porque en dos ocasiones: una en Ames con el Gordo de Minnesota y otra en Arthur’s, en uno de esos baratos, miserables billares. No sé por qué lo hice, Sarah. ¿Por qué lo hice? Pude vencer al tipo fríamente, sin que lo hubiera sabido; pero tenía que enseñárselo. Tenía que enseñar a esos rufianes repulsivos cómo es una partida cuando es grande, cuando es realmente grande. Sabes, cualquier cosa puede ser grande, cualquiera. No importa, la albañilería puede ser grande, si un tipo sabe. Si sabe lo que está haciendo y por qué y lo consigue… Cuando estoy en ello, cuando realmente estoy en ello. Me siento como… como un jockey debe de sentirse. Sentado en su caballo, con toda esa velocidad y esa potencia debajo de él…Llega a la recta, con la presión encima y lo sabe… Simplemente siente… cuándo dejarlo correr y cuánto tiempo. Porque tiene todo a su favor: sincronización, toque. Es una gran sensación… es realmente una gran sensación cuando lo haces bien y sabes que lo haces bien. Es como si de repente tuviese aceite en el brazo. El taco es parte de mí. ¿Sabes? Es como si el taco tuviera nervios; como si un trozo de madera escondiera nervios en su interior. Sentir rodar todas esas bolas… no necesitas mirar, simplemente lo sabes. ¿Lo entiendes? Haces tiradas que nadie ha hecho antes y juegas como nadie ha jugado antes.
SARAH: No eres un perdedor, Eddie. Eres un ganador.