Hay veces en las que me gustaría tener una máquina del tiempo... me gustaría volver atrás a todos esos momentos en que alguien me lastimó y evitarlos. Borrarlos de mi memoria para siempre. Evitar la herida, evitar otra cicatriz, otra desilusión. Me estoy cayendo, cayendo como una estrella fugaz a la tierra, sabiendo que cuando la toque va a ser mi fin, no habrá vuelta atrás. Estoy cayendo del cielo, cayendo en una oscuridad a la que temo. Porque ya estuve antes así, y no quiero repetirlo.
No puedo evitar ser como soy. No puedo evitar sentir con el corazón antes que pensar con el cerebro. No puedo separar las cosas, no sé cómo hacerlo. Quiero sin importarme más que la transparencia del alma... no importa cuantas cosas malas tenga la persona, yo miro otras cosas, miro bien adentro, miro y quiero cosas que a lo mejor nadie mas querría o miraría. Y así soy cuando me enamoro y amo. Suena estúpido, pero así es como soy. Por eso me duele tanto cuando esas cosas malas que aceptaba se vuelven contra mí. ¿Cómo es posible querer a alguien sabiendo que para esa persona no somos especiales? Y asi mismo nos seguimos interesando, seguimos buscándola, queriendo protegerla... Irónico. Me acabo de dar cuenta del secreto que se esconde en mí detrás de todo esto. Yo busco proteger, pero la verdad es que me hace falta alguien que me protega a mí, alguien que no me deje caer más. Me cansé de ser fuerte. Me cansé de tener que ser siempre la perjudicada, de salir lastimada. Elijo mal a las personas, quiero a quienes no debería, me ilusiono con la nada...
Todos dicen que soy buena mina, yo pienso que soy un desastre. En este momento de mi vida, no me sale nada bien. Errar para aprender, eso dicen... ya la erré bastante, y ya aprendí bastante de todo. ¿Y cuando llega la buena racha? Si soy tan buena como me dicen, ¿por qué carajo no puedo encontrar a la persona correcta? ¿Por qué soy tan mala eligiendo? Lo peor es que cuando tenga a la persona correcta al frente, no sé si voy a distinguirla. Ya no creo en nadie más. No quiero confiar, no quiero entregarle nada más a nadie. No quiero querer en vano.
¿De dónde puedo sacar fuerzas? Estoy quebrada.
Una buena, es todo lo que pido. Una buena.
Un último esfuerzo para dar vuelta la hoja definitivamente... es todo lo que necesito. Me duele pensarlo, me duele asimilarlo, me duele asumirlo. Pero es lo único que puedo hacer bien en este momento: alejarme. Dejar ir a esta persona que no quiere nada mío. A pesar de todo lo que lo quiero... alejarlo de mí. De verdad, intenté que algo valiera la pena.