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Libros ficticios en películas









1 “The Agreeble Age” de autor desconocido, (más que  probablemente una invención de Hitchcock) que lee Eva Marie Saint en “Con la muerte en los talones” (North by Northwest).

2 y 3 En “Misery” la serie de novelas que escribe Paul Sheldon aparecen en varios momentos. El tipo de cubierta da bastantes pistas sobre el tipo de literatura de que se trata.

4 “Family of Geniuses” de Etheline Tenenbaum. En “Los Tenenbaums. Una familia de genios” (The Royal Tenenbaums).

Del 5 al 8 “Sonata para un buen hombre” de Georg Dreyman que aparece en “La vida de los otros”. Junto con el "nadie es perfecto" de "Con faldas y a lo loco" (Some Like It Hot) me parece uno de los mejores finales de película.

Hay otros libros que se mencionan en películas pero cuya portada no aparece. En “Wonder Boys” se menciona “Hija de pirómano” el libro de Grady Tripp que se convirtió en un éxito tal que desde entonces sufre un bloqueo.  En las películas de Woody Allen a menudo el protagonista es un escritor y ha escrito o está escribiendo un libro, por ej. sobre Manhattan.

Agatha Christie en versión francesa





 
Cine
En los últimos años ha comenzado una tendencia a transponer los crímenes de Agatha Christie a escenarios franceses.  En concreto el director Pascal Thomas ha adaptado hasta la fecha tres novelas de Christie.
La primera es una adaptación de “By The Pricking of My Thumbs” (en español publicada como “El cuadro”) que ha titulado “Mon petit doigt m'a dit” (2005)  protagonizada por Prudence y Bélisaire Beresford (Catherine Frot y André Dussolier). Digamos que el humor francés no es tan sutil como el inglés (no suele funcionar en el extranjero más que en contadas excepciones como “La cena de los idiotas”). Para poner un ej. en una escena de tren Prudence le dice a su compañero de compartimento que por favor retire la pierna para poder pasar. El otro pasajero lo toma literalmente, se quita la pierna ortopédica y se la coloca al lado. El problema es que en lugar de centrarse en la investigación alargan este tipo de chistes a mayor gloria de la pareja protagonista. De esta manera el misterio queda como telón de fondo y no aparece nada claro, tampoco la explicación final.
Su segunda adaptación ha sido “Le crime est notre affaire”(2007), (novela original “El tren de las 16:50”) donde ha cambiado a Miss Marple por el matrimonio Beresford . En esta segunda película el humorismo está más contenido y el resultado es más equilibrado. También funciona mejor porque la transposición Inglaterra- Francia cuando se cambia una mansión inglesa por un chateau francés es creíble. En cambio cuando se cambia un pueblo inglés por un pueblo francés se pierde el encanto de los ambientes típicamente ingleses. Cambian a un cura francés por el sacerdote anglicano y a la esposa del éste por la madre o por la beata que se hace cargo de las actividades parroquiales. Pero hay algo que falta, el tipo de vida no es la misma. En cambio aquí el ambiente mansión tipo Cluedo está bien conseguido.
Finalmente “Hacia cero” en francés traducida como “L'heure zéro” (2008) sin ningún detective en particular. Sin haber releído la novela me parece apreciar que la historia de intriga ha sido bastante respetada. El inspector Battle pasa a ser el inspector Bataille. La atmósfera es una mezcla de distintos periodos; los teléfonos móviles conviven con coches de época y el vestuario tiene un aire retro.
Como curiosidad en la primera de la serie “Mon petit doigt m'a dit” aparece Sarah Biasini (hija de Romy Schneider) como Marie Christine, hija de Prudence y Bélisaire. En las dos siguientes “Le crime est notre affaire” y “L'heure zéro” participan Chiara Mastroianni,  (hija de Marcello Mastroianni y Catherine Deneuve) y Melvil Poupaud (Cuento de verano, Rohmer). Una de las actrices de “L'heure zéro”  es Laura Smet (hija de Johnny Hallyday y de la actriz Nathalie Baye). En “Le crime est notre affaire” figura Christian Vadim, (hijo de Roger Vadim y Catherine Deneuve). También Hippolyte Girardot que milagrosamente no tiene ningún parentesco con Annie Girardot.
 
Televisión
En esta serie francesa Poirot es sustituido por el comisario Larosière y el inspector Lampion. Larosière (Antoine Duléry) tiene muy poco que ver con Poirot, es un buen detective pero no obsesivamente metódico, es mujeriego y le gusta recitar poesía. Su acólito Lampion (Marius Colucci, hijo de el comediante "Coluche") es un joven gay algo ingenuo (al actor le visten con bombachos y eso le hace parecerse un poco a Tin Tin).


 
Piloto Petits meurtres en famille (4 episodios)
Los primeros 4 episodios se sitúan en 1939 y son una adaptación de “Hercule Poirot's Christmas” (en España “Navidades trágicas”). Como el detective no es Poirot y la acción no tiene lugar durante Navidad, el título francés se ha cambiado a “Petits meurtres en famille”. A mí es la que más me ha gustado porque tiene algo de “Gosford Park” algo de “Downton Abbey” e incluso un poco de “Lo que queda del día”. El nieto de Agatha Christie Matthew Pritchard ha dicho que esta adaptación es la mejor que ha visto nunca de la novela.
El título genérico de la serie es “Les petits meurtres d'Agatha Christie”, de alguno del resto de los episodios no puedo hablar tan bien, aunque están muy bien ambientados en los años 40 a los realizadores parece que se les ha ido la cabeza por momentos. Al intentar hacer humorísticas las historias (¡de nuevo ese humor francés!)y modernizarlas han caído en el exceso. Algunos sólo recomendables para incondicionales de Agatha Christie. Los episodios son los siguientes:
1 “Les meurtres ABC”. (El misterio de la guía de ferrocarriles). Denis Lavant conocido entre otras películas por “Los amantes de Pont Neuf” tiene un papel importante.

2 “Am stram gram”. (Inocencia trágica). Normalmente para modernizar las novelas en las nuevas versiones suelen cambiar la raza de algún personaje. En cambio en el capitulo «Asesinato en la calle Hickory» de la serie Poirot de David Suchet paradójica e incomprensiblemente eliminan a los personajes de otras razas. En este caso no ocurre ninguna de las dos cosas, una de las protagonistas en este episodio y también en la novela es de origen mestizo. La víctima en este caso era una mujer rica que adoptaba niños de ambientes desfavorecidos (como Angelina Jolie y otras famosas hacen en la actualidad, Agatha Christie lo veía venir todo). 

 
3 “La plume empoisonnée”. (El caso de los anónimos). Aquí se pasan tres pueblos y la Francia profunda aparece algo delirante y poco realista. Reitero que la transposición de las novelas rurales de Agatha Christie a los pueblos franceses no funciona. En cambio hay una versión bastante buena protagonizada por Joan Hickson como Miss Marple.
4 “La maison du péril” (Peligro inminente). Bastante pasable, me gusta la estética.
5 “Le chat et les souris” (Un gato en el palomar). Me ha gustado, pero es que me suelen gustar las historias situadas en el ámbito educativo.

6 “Je ne suis pas coupable” (Un triste cipres). El travestismo de Lampion me ha hecho gracia. Y es que esta novela de Christie siempre me ha parecido muy deprimente, así que he agradecido que la aligerasen.
7 “Cinq petits cochons” (Cinco cerditos) y 8 “Le flux et le reflux” (Pleamares de la vida). Son adaptaciones bastante decentes, aunque innecesarias para el que haya visto la serie de David Suchet.
 9 “Un cadavre sur l'oreiller” (Un cadáver en la biblioteca), 10 « Un meurtre en sommeil »(Un crimen dormido) y 11 “Le couteau sur la nuque” (La muerte de Lord Edgware). Totalmente prescindibles, mejor ver los dos primeros en la serie de Joan Hickson y y el último en la de David Suchet.
Al parecer no va a haber más porque el actor principal ha decidido abandonar la serie. Van a seguir con un nuevo dúo protagonista, esta vez una mujer y un hombre.

El manantial





“Ayn Rand, (…) filósofa y escritora estadounidense de origen ruso, ampliamente conocida por haber escrito los bestsellers El manantial y La rebelión de Atlas, y por haber desarrollado un sistema filosófico al que denominó «objetivismo».
Rand defendía el egoísmo racional, el individualismo, y el capitalismo laissez faire, argumentando que es el único sistema económico que le permite al ser humano vivir como ser humano, es decir, haciendo uso de su facultad de razonar. En consecuencia, rechazaba absolutamente el socialismo, el altruismo y la religión.”

http://es.wikipedia.org/wiki/Ayn_Rand

"Gary Cooper es un arquitecto vanguardista en desigual lucha con el mundo. Su deseo de demostrar tanto su talento como el valor del individuo frente a la masa se mezcla con una tórrida y compleja historia de amor en este atípico melodrama, ejemplarmente rodado por Vidor con toda la pasión y el pulso narrativo que le caracterizan."
Daniel Andreas:  filmaffinity

http://www.filmaffinity.com/es/film508116.html

Tengo bastantes objeciones contra el ultra liberalismo en general y contra la novela “El manantial” de Ayn Rand en particular. Según esta ideología los que valen triunfan mientras que los que fracasan es porque son vagos e inútiles. No estoy de acuerdo porque el “éxito” también es en parte educación, suerte y conexiones. Y aun suponiendo que todo aquel que se hallase en la pobreza fuera por su culpa por su falta de trabajo y previsión no creo justo que los hijos paguen por los errores de sus padres.
Ayn Rand cuando decía estar en contra del altruismo quería decir el altruismo impuesto por el Estado via impuestos o redistribución de la riqueza. Por el contrario yo pienso que es importante que los hijos de las familias pobres dispongan por ej. de escuelas públicas de calidad y que los que poseen aptitudes tienen posibilidades de acceder a la universidad, sin que importe su carencia de recursos. El Estado (que según Ayn Rand tendría que reducirse al mínimo indispensable) para mí tiene responsabilidad en eso. Tristemente a menudo sólo en tiempos de crisis económica la gente se da cuenta de su propia vulnerabilidad y de que todos nos beneficiamos cuando la sociedad busca el bien común.
Rand en “El manantial” utiliza personajes como representación de sus ideas lo que les resta valor literario porque son monolíticos y sus discursos son artificiales. Un personaje real es complejo y en ocasiones contradictorio. El triunfo liberal viene representado por Gail Winand, magnate de la prensa que ha amasado una fortuna. Gail Winand no sólo se ha hecho rico, sino que desde niño ha dirigido el mismo su propia educación (casi como Frankenstein que aprendió a leer y a escribir solo). Winand no encarna sin embargo al héroe de Rand porque traiciona sus ideales para vender periódicos. Ellsworth Toohey es la encarnación del socialismo. Es un manipulador que debido a su propia mediocridad y movido por la envidia pretende acabar con el talento del resto y promover el altruismo como ideal social. Finalmente Peter Keating es el parásito que triunfa gracias a los demás.
En “El manantial” la ideología individualista se aplica a la arquitectura y peca de simplista. El mundo según Rand se dividiría en creadores (en la novela el genio creador por antonomasia sería Howard Rark) y hombres masa. Es obvio e irrefutable que algunas personas tienen más inteligencia, talento etc. que otras. Pero también existen miles de gradaciones entre creadores y masa. Por otra parte, la persona con talento o el genio no crea en un vacío, tiene que aprender de los que han realizado obras antes que él. La arquitectura tampoco es necesariamente una obra individual y se puede concebir como una obra en colaboración. Hoy en día en los estudios de arquitectura trabajan varios arquitectos en el mismo proyecto. Estos proyectos no tienen por qué ser peores que los de un arquitecto en solitario como asegura Rand. Tampoco existe el cine individualista.
La película que en 1949 realizó King Vidor al diluir la ideología de Rand rescata las ideas valiosas que puede tener la novela. Este mensaje positivo sería que aunque la presión colectiva empuje al conformismo los individuos pueden y deben mantener su integridad. Algunas veces una postura individual puede hacer una gran diferencia.

El ladrón de orquídeas (Adaptation, 2002)


 
Charlie Kaufman es uno de los pocos ejemplos de guionistas cuyas películas son identificadas con el escritor además de con el director. Es autor de los aclamados guiones de “Ser John Malkovich” y “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”. Ninguna de esas dos películas me apasiona aunque soy capaz de reconocer su originalidad. Sin embargo, “El ladrón de orquídeas” (Adaptation) es una película que sí que me llega y me divierte.
Tiene una gran riqueza de temas que van de lo profundo a lo superficial. Trata entre otras cosas de la relación entre la ficción y la realidad. La historia real comenzó cuando Charlie Kaufman fue encargado de adaptar la novela “El ladrón de orquídeas” de Susan Orlean al cine. Kaufman quería crecer como guionista y hacer algo completamente diferente a “Ser John Malkovich”, algo simple, mostrar a la gente lo asombrosas que pueden ser las flores. Pero ¿cómo puedes hacer una película sobre flores sin que la gente se aburra? Durante un tiempo osciló entre la desesperanza y la depresión hasta que tuvo la idea de incluirse él mismo en el guión. La película trataría del proceso de la escritura del guión, de sus intentos fallidos al principio y de cómo logró superar el bloqueo. En la primera parte en una conversación con su agente comienza enumerando todos los tópicos convencionales que quiere evitar. En la tercera parte de la película todas esas convenciones aparecen;  Susan y John se enamoran, el personaje principal aprende una lección sobre la vida y evoluciona, hay armas, sexo, drogas y persecuciones en coche. Según él mismo reconoce esta parte es una admisión de su fracaso, pero es al mismo tiempo una sátira de de Hollywood. ¿Es posible ser original? La conclusión sería que es posible, pero siempre tienes que contar con unas limitaciones. Tienes que contar una historia aunque no lo hagas de manera convencional.



Relación entre ficción y realidad.
Charlie Kaufman creó un personaje ficticio, su hermano gemelo Donald Kaufman. Los dos personajes están interpretados por Nicolas Cage. Donald es la antítesis de Charlie. También quiere ser guionista pero recurre a un estilo convencional basado en las fórmulas que proporciona Robert McKee en sus famosos seminarios sobre escritura. La tercera parte del guión está escrita teóricamente por Donald Kaufman. Charlie llegó a poner el nombre de su hermano ficticio en el guión y Donald Kaufman fue nominado a los Globos de Oro junto a  Charlie Kaufman, pese a no existir.
Todos los personajes reales tuvieron que dar su permiso para que sus nombres fueran utilizados.

 
Susan Orlean (Meryl Streep)
Periodista de la revista “The New Yorker” publicó un artículo y más adelante un libro sobre John Laroche, “El ladrón de orquídeas”. En la película está interpretada por Meryl Streep que toma drogas, se embarca en una relación extramatrimonial con el objeto de su investigación John Laroche y en un intento de asesinato.
A la Susan Orlean real no la preocupó durante mucho tiempo que la confundieran con el personaje porque todo lo que sucede en la película es tan exagerado que resulta bastante improbable que alguien lo tome como realidad. Y si se lo creyeran pensarían que está loca y eso es siempre mejor que ser aburrida. Uno de los argumentos que utilizaron para convencerla fue que el retrato del mismo Kaufman en la película es aun mucho menos favorecedor.

Robert McKee (Brian Cox)
Yo antes nunca había escuchado hablar de este personaje que al parecer es un gurú en su campo. Representa el tipo de escritura basada en fórmulas a la que se opone Kaufman. Sin embargo, tras leer el guión accedió a que utilizaran su nombre a cambio de aprobar la elección del actor que le interpretaría. Eligió a su amigo Brian Cox (Match Point). Además McKee está completamente de acuerdo con el discurso de su personaje que deja completamente vencido a Kaufman. Es el siguiente:

“El puto mundo real. (...) ¿Que no pasa nada en el mundo? ¿¡Joder, pero tan mal estás de la cabeza!? Se asesina a gente todos los días. Hay genocidios, guerras, corrupción. Cada puto día, alguien en el mundo sacrifica su vida por salvar a otra persona. Cada puto día, alguien, en algún lugar, toma la decisión consciente de destruir a otra persona. La gente encuentra el amor, la gente lo pierde. ¡Por el amor de Dios, un niño ve cómo matan a golpes a su madre en los peldaños de una iglesia! Alguien muere de hambre, alguien traiciona a su mejor amigo por una mujer.
Si no puedes encontrar todo eso en la vida, entonces, amigo mío, no tienes ni puta idea de lo que es la vida. Entonces, ¿por qué me haces perder dos putas horas con tu película? ¡No me interesa lo más mínimo!”

John Laroche (Chris Cooper)
Tiene obsesión por coleccionar orquídeas, especialmente las que están en peligro de extinción aun a costa de robarlas. John cambia de hobby cada cierto tiempo para empezar a dedicarse igual de apasionadamente por el siguiente. Primero fueron las tortugas, luego los fósiles, peces tropicales…  y finalmente las orquídeas. Es un personaje cómico por su exagerada auto-confianza y su excentricidad, aunque a su vez también tiene una parte triste.


Adaptación
Otro tema además de la adaptación de una obra literaria es la adaptación de los seres humanos al medio (la obra de Darwin es mencionada más de una vez). John Laroche, Susan Orlean y Charlie/Donald Kaufman se adaptan cada uno a su manera. Charlie está lleno de complejos e inseguridades que le paralizan. La película comienza con su monólogo:

“Hay alguna idea original en mi cabeza, en mi cabeza calva. Tal vez, si fuera más feliz, no se me caería el pelo. La vida son dos días. Necesito vivirlos al máximo. Hoy es el primer día del resto de mi vida. Soy un tópico ambulante.
Tengo que ir al médico a que me vea la pierna. Tengo algo, un bulto. He vuelto a llamar al dentista. Lo voy dejando. Si no dejara las cosas de un día para otro, sería más feliz. Me paso el día sin mover este culo de "foca". Si no tuviera el culo tan gordo, sería más feliz. No tendría que llevar siempre las camisas por fuera; como si engañara a alguien. FOCA. Debería empezar a correr otra vez. 8 kilómetros al día, pero hacerlo de verdad. O hacer escalada, pero tengo que dar un giro a mi vida. ¿Qué tengo que hacer? Tengo que enamorarme. Tengo que echarme novia. Tengo que leer más, cultivarme... Si aprendiera ruso o yo qué sé... O tocar un instrumento. Podría aprender chino, sería "el guionista que sabe chino y toca el oboe". Eso sería genial. Debería cortarme el pelo al uno. Dejar de hacer creer a todos y a mí mismo que tengo una mata de pelo... ¡Qué ridículo!
Ser auténtico, una persona segura, ¿no es eso lo que atrae a las mujeres? Los hombres no tienen que ser atractivos. Aunque eso no es verdad, sobre todo hoy en día. Hoy se les exige tanto a los hombres como a las mujeres. ¿Por qué debería creer que debo pedir perdón por existir? Quizás sea la química celular. Quizás es eso lo que me pasa, una alteración química. Todos mis problemas y mi ansiedad podrían deberse a un desequilibrio químico o a una serie de sinapsis defectuosas. Tengo que hacérmela mirar. Aunque seguiré siendo feo, eso no tiene cura.”

Susan Orlean envidia la capacidad de John para apasionarse por algo. John Laroche y Donald Kaufman en cambio van por el mundo sin asustarse por las dificultades, algo parecido a lo que dijo Cocteau “lo consiguieron porque no sabían que era imposible”.