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Arquitectura y personajes








"Era medieval. Como una estatua gótica. Alto y refinado, con hombros que parecían mantenerse cuadrados gracias a un esfuerzo de voluntad, y cabeza un poco más inclinada hacia lo alto del nivel habitual de la visión, semejaba a esos santos exigentes que guardan los pórticos de las catedrales francesas. Bien educado, bien dotado de cuerpo e intelecto, seguía atrapado por cierto demonio que el mundo moderno conoce como egocentrismo, y al que los medievales, con visión menos precisa, veneraban como ascetismo. Una estatua gótica implica celibato, de la misma manera que otra griega implica goce, y quizá fuera eso lo que el señor Beebe quería decir."

Una habitación con vistas, E. M. Forster


"Otros setos de boj, más densos y altos, formaban un amplio óvalo recortado por nichos e interrumpido por estatuas; en el centro, dominando todo aquel espléndido panorama, se erguía la fuente, una fuente de las que uno espera encontrar en una piazza del sur de Italia; una fuente que, en efecto, fue descubierta allí hacía un siglo por un antepasado de Sebastian; descubierta, comprada, importada y reedificada en una tierra extraña aunque no hostil."
(…)
"Desde los días en que, de escolar, solía pasear en bicicleta por las parroquias cercanas a mi casa para obtener calcos de las inscripciones de bronce y fotografiar las pilas bautismales, había abrigado amor por la arquitectura y, aunque intelectualmente había realizado ese salto fácil que va desde el puritanismo de Ruskin al puritanismo de Roger Fry, en el fondo de mi corazón mis sentimientos eran insulares y medievales.
Así me convertí al barroco. Bajo aquella cúpula alta e insolente, bajo los techos artesonados, mientras paseaba por los arcos y frontones rotos hasta la sombra de las columnas, quedándome, hora tras hora, ante la fuente, interrogando a las sombras, trazando sus ecos persistentes, regocijándome con sus recargadas proezas de temeridad e inventiva, sentí como dentro de mí se desarrollaba un sistema nervioso totalmente nuevo, como si el agua que salía a chorros burbujeante de entre sus piedras fuera en verdad un manantial vivificador."

Retorno a Brideshead, Evelyn Waugh


"De hecho uno de sus planes, si Roberta se hubiera quedado en París durante las vacaciones, habría sido llevarla a Amiens, que según un libro que estaba leyendo era el Partenón del gótico. Enterarse de que era una fanática del románico fue otra sorpresa desagradable. Peter era fiel al gótico, que consideraba un descubrimiento personal, y además el hecho de que hubiera mucho en los alrededores, fácilmente accesible desde París en excursiones de ida y vuelta en un día, era para él un mérito adicional. No tenía nada en contra del románico, como lo demostraba que le gustara tanto Gislebertus, pero una chica que no sabía apreciar el gótico, probablemente tampoco apreciaría a Peter Levi, con su alta forma atenuada y sus enloquecidos vuelos."

Pájaros de América, Mary McCarthy

1 Daniel Day-Lewis en “Una habitación con vistas”
2 Catedral de Amiens
3 Museos Vaticanos (Roma) hecha por mí
4 Brideshead Revisited
5 Castle Howard
6 Piazza Navona (Roma) hecha por mí

El triángulo (I): Brideshead Revisited y La insolación de Carmen Laforet



Hay un tipo de triángulo que me sorprende por la cantidad de veces que veo reproducido en cine y literatura occidentales. El esquema suele corresponder más o menos a
1 Un joven sensible y a veces con aspiraciones artísticas que traba conocimiento con
2 Una fascinante pareja de hermanos, chico y chica, que le abren la puerta a un nuevo mundo. Los hermanos suelen estar muy unidos y el hermano a menudo está abocado a un destino trágico.
3 El joven de la parte 1 casi invariablemente se enamora de la chica y en alguna ocasión siente atracción también por su hermano. El triángulo puede complicarse hasta con cuatro o cinco personas.
La mejor de todas estas historias me parece que es “Brideshead Revisited”.

Versión inglesa. Brideshead Revisited, Evelyn Waugh
Charles Ryder es huérfano de madre y vive con un padre siempre frio y distante. Tiene talento para la pintura pero aún no sabe a que quiere dedicarse. Conoce a  Lord Sebastian Flyte en la Universidad de Oxford y se siente inmediatamente deslumbrado tanto por Sebastian como por Brideshead el castillo de estilo barroco de la familia. Cuando la vida de Sebastian va siendo crecientemente dominada por el alcohol comenzara el alejamiento entre los dos. Después de la guerra comenzara una relación con la hermana de Sebastian, Julia que guarda un gran parecido físico con este.
Existe una versión cinematográfica no muy fiel a la novela de Evelyn Waugh que no he querido ver. Ya he comentado en otra entrada la excelente serie de televisión:


La dedicatoria “yo no soy yo: tú no eres ni él ni ella: ellos no son ellos” según los críticos es la negativa de Waugh a que la novela se basa en la realidad, pero está bastante claro que sí que lo hizo, aunque una realidad embellecida para ser literaria. El enamoramiento de Sebastian aparece bastante claro y también se sugiere que existió una relación sexual cuando se habla de “naughtiness high in the catalogue of grave sins”.
Las evidencias sugieren que Waugh tuvo dos relaciones homosexuales, una con Richard Pares y otra con Alastair Graham, lo que resulta más dudoso es que la tuviera con Hugh Lygon (que murió prematuramente en un accidente de coche) en cuyo entorno familiar se inspiro para crear a la familia de Sebastian Flyte. El padre de Lygon había huido de Inglaterra cuando un enemigo político amenazo con descubrir sus relaciones homosexuales. En la novela el destierro voluntario de Lord Marchmain, padre de Sebastian es para vivir con su amante Cara.
Según confió Waugh a un biógrafo la principal fuente de inspiración para Sebastian fue Alastair Graham. De hecho, en el manuscrito original del “Brideshead Revisited” Waugh tiene lapsus y a veces en lugar de escribir Sebastian escribe Alastair. En su autobiografía “Una educación incompleta” le llama Hamish y dice que fueron inseparables y “amigos del alma”. En una carta escrita por Alastair Graham y firmada 'With love from Alastair, and his poor dead heart' envía a Waugh una foto suya desnudo.
La relación termino poco después de la conversión al catolicismo de Alastair en 1924. Siguieron siendo amigos entre 1925 y 1926 pero tuvieron una tormentosa discusión en un viaje a Francia en el verano del 26 y Alastair se traslado a Atenas para ocupar un puesto diplomático.  A partir de su abandono de Oxford  en 1924 Waugh se enamoró de mujeres cómo Olivia Plunket Greene que no le correspondió.
Waugh visito a Graham allí en el invierno de 1926 a 1927, pero la visita fue un fracaso, a Waugh le disgusto el estilo de vida de Graham y su compañero de piso, un piso “usually full of dreadful Dago youths called by heroic names such as Miltiades and Agamemnon with blue chins and greasy clothes who sleep with the English colony for 25 drachmas a night” (Diaries 275). Sin embargo, Waugh volvería a visitar a Alastair que había sido transferido a El Cairo en 1929 durante su luna de miel con su nueva esposa que por cierto se llamaba Evelyn como él. El matrimonio duró poco y tras el divorcio Waugh cayó en una profunda depresión. Sus amigos homosexuales Harold Acton (se baso en él y en Brian Howard para Anthony Blanche) y Alastair no le mostraron la simpatía que esperaba y esa parece ser la causa de que desaparecieran prácticamente de su vida de aquí en adelante. En septiembre de 1929 Waugh escribió “homosexual people however kind and intelligent simply don’t understand what one feels in this kind of case”. El segundo matrimonio de Waugh fue al parecer bastante más afortunado y tuvo gran número de hijos.
Graham fue obligado a abandonar el servicio diplomático tras un escándalo sexual gay y desde entonces vivió en Gales. Aunque se dice que vivía recluido tuvo un grupo de amigos como el poeta Dylan Thomas que se inspiró en él para crear su personaje Lord Cut-Glass de la obra 'Bajo el bosque lácteo'. Parece que siempre le hacían Lord.

 
Versión española. La insolación, Carmen Laforet
Forma parte de una trilogía proyectada por la autora de la que finalmente sólo se llegaron a completar las dos primeras partes; “La insolación” y “Al volver la esquina”.  No tienen versión cinematográfica que yo sepa.
Martin es un adolescente sensible y dotado para la pintura, huérfano de madre vive con sus abuelos. La novela transcurre durante tres veranos en los que su padre le lleva a pasar el verano con él y su nueva esposa a Beniteca, un pueblo costero del  sur. Está enmarcada en la España de la dictadura y el ambiente en el que se mueve Martin en el pueblo es restrictivo y conservador. Cuando conoce a los hermanos Anita y Carlos queda fascinado por sus personalidades y su estilo de vida tan diferentes del de las personas que le rodean habitualmente.
Anita y Carlos Corsi, viven en la casa del inglés Mr. Pyne -situada al lado de la de Martin- acompañados sólo por una niñera que llama la atención en el pueblo por su forma extravagante de vestir. Son cosmopolitas, recitan a Racine e ignoran las convenciones sociales de la época. También son inmaduros y egoístas con Martin al que consideran una diversión. Anita tiene una fuerte personalidad y a lo largo de los distintos veranos evoluciona e intenta distanciarse de Carlos y Martin para entrar en el mundo adulto. Carlos es guapo, muy apegado a Anita y fuertemente dependiente de ella. A Martín le choca a menudo el comportamiento audaz y anti convencional de Anita.  Él prefiere a Carlos y desearía ser su mejor amigo por lo que le asombra y fastidia la obsesión de él con Anita.
En “Al volver la esquina”, la segunda parte de la trilogía (que a mí me gusta menos que la primera) el personaje de Carlos queda al margen y se centrara más en Martín y su relación con Anita. Me parece más triste y oscura que la primera novela que como su nombre indica es bastante luminosa y veraniega. Con todo y con eso tiene algún personaje interesante de tintes galdosianos.

En la segunda foto a la izquierda Alastair Graham y a la derecha Evelyn Waugh.

Más fotos y citas de la serie en:

http://retorno-a-manderley.blogspot.com.es/search/label/Retorno%20a%20Brideshead

 

Amor en clima frío







Los títulos de las novelas de Nancy Mitford “Amor en clima frío” y “A la caza del amor” sugieren historias románticas y cursis, pero las de Mitford no lo son en absoluto. En realidad están llenas de humor y de excentricidad típicamente inglesa. En “En busca del amor” el personaje principal es Linda, basada en la propia Nancy pero sus peripecias vitales recuerdan a las de sus hermanas (las Mitford alcanzaron notoriedad como escritoras en algunos casos y también por sus actividades políticas en otros). Linda antes de encontrar a su alma gemela se da dos batacazos; primero con su primer marido, un conservador y después con un segundo marido comunista. “Amor en clima frío” es paralela en el tiempo, desarrolla la historia de Polly obstinada en no casarse hasta que el que ella cree que es el hombre de sus sueños esté libre.
Existen dos adaptaciones que coinciden en fundir las dos historias. La primera es una serie de ocho capítulos de 1980 y la segunda una miniserie de dos capítulos rodada en 2001. Después de ver la miniserie y leer la opinión de gente en Internet que clamaba que era muy inferior a la versión de los años 80 he visto ésta también para poder compararlas.
En la serie de los 80 las imágenes tienen el aspecto algo teatral de series de la misma época como “Yo Claudio” o “Arriba y abajo”. Tiene la ventaja de la extensión y desarrolla mejor a los personajes. Es muy fiel al original y en muchos casos los diálogos son prácticamente idénticos a los de la novela. Lo peor es que predomina en exceso la parte dramática y pierde el humor y ligereza del original.
La miniserie del 2001 es más atrayente visualmente y cuenta con bien elegidas localizaciones. Rosamund Pike aunque realiza una buena interpretación no se parece a la discreta Fanny de Nancy Mitford, es incluso más guapa que la actriz que interpreta a Linda y eso descompensa un poco la historia. Los actores incorporan a los personajes vis cómica, lo que resulta refrescante frente a la versión anterior.
Me ha gustado reencontrarme con Anthony Andrews, que fue coprotagonista junto a Jeremy Irons de “Retorno a Brideshead” (1981). Curiosamente “Amor en clima frío” tiene algunos elementos en común con “Retorno a Brideshead”. Nancy Mitford y Evelyn Waugh pertenecían al mismo círculo de amigos (“brigh young people”). Uno de los personajes de “Amor en clima frío”, Cedric, esta basado en dos amigos gays de Nancy, el poeta Brian Howard (1905-1958) y el pintor Stephen Tennant (1906-1987). Por su parte el personaje de Anthony Blanche de Brideshead está basado principalmente en Brian Howard y el de Lord Sebastian Flyte tiene algo de Stephen Tennant.

Los hipócritas de Oxford

"La verdad os hará libres, pero también os hará… profundamente antipáticos”. Así rezaba el lema de un club secreto que funcionaba en la Universidad de Oxford hace medio siglo. Sus miembros, que se hacían llamar Los Grandes Hipócritas, defendían este rasgo el carácter humano como una virtud máxima..Naturalmente cabe pensar que tal idea era solo producto de la excentricidad habitual entre estudiantes elitistas, pero lo cierto es que se tomaron la molestia de escribir toda una panegírico de la hipocresía social a la que consideraban como expresión del más alto sofisticamiento y buena educación. Un rasgo que le impedía que las personas fueran por ahí expresando sus más intimas (y casi siempre desagradables) opiniones sobre el prójimo. Ellos opinaban que la hipocresía social era un factor que mas diferenciaba al hombre de las bestias y por tanto, un producto de su mejor inteligencia” (...)Carmen Posadashttp://www.carmenposadas.net/articulos-ficha.php?articulo=18

Los estetas de Oxford
Evelyn Waugh (1903-1966) fue miembro del Club de los Hipócritas junto con Harold Acton, Hugh Lygon y Brian Howard. El ambiente de Cambridge (el grupo de Bloomsbury y los Apóstoles) era más izquierdista que el de Oxford. Waugh estuvo influido por los estetas del club de los Hipócritas que pese a us espíritu innovador en cuanto a las artes, nunca fueron políticamente críticos. Adam Carr asegura que si Waugh hubiera estudiado en Cambridge en lugar de en Oxford hubiera sido un escritor diferente y no nos hubiera dado Brideshead.
Waugh fue el autor de su generación que mejor supo reflejar el ambiente de Oxford de los años 20 en Brideshead Revisited. Muchos de los personajes que aparecen en la novela fueron inspirados por amigos suyos, Lord Sebastian Flyte esta basado principalmente en Alastair Graham (1904-1985), aunque el entorno aristócratico, la casa y las circunstancias familiares corresponden a Hugh Lygon (1904-1936). Lygon era uno de los dos estudiantes de Oxford que llevaba un oso de peluche igual que Sebastian, el poeta John Betjeman (1906-1984) era el otro. Lygon murío prematuramente en un accidente de coche en Alemania.
Evelyn Waugh niega que el personaje de Anthony Blanche este basado en Harold Acton (1904-1994), aunque existen similitudes entre ellos como la educación en un entorno cosmopolita y una forma particular de hablar. También Blanche recita “La tierra baldía” de T. S. Eliot con un megáfono desde un balcón de Oxford igual que hizo Acton en su día.
Waugh escribiría en su autobiografia que Acton era “Delgado, de aspecto levemente oriental, hablaba arrastrando las vocales con una resonancia y un vocabulario peculiares derivados a partes iguales de Nápoles, Chicago y Eton; se propuso llevar a cabo la demolición en toda regla de los estetas de estilo tradicional, que aún sobrevivían aquí y allá, en el crepúsculo de fin de siglo, así como llevarse por delante a los sencillos amantes de la naturaleza, los cantantes de canciones tradicionales, los excursionistas y los tediosos sucesores de los poetas “georgianos”. (...) Harold trajo consigo el aire de los conocedores de Florencia y los innovadores de París, de Berenson y Gertrude Stein, de Magnasco y T.S. Eliot; sobre todo, trajo el aire de los tes Sitwell, objetos primeros de su admiración y de su aprecio personal.”Evelyn Waugh sostenía que el modelo de Blanche era Brian Howard, amigo de Acton en Eton y Oxford. Nacido en Inglaterra de padres americanos Brian Howard (1905-1958) destaco desde su época de estudiante en Eton, pero su carrera literaria no llego a despegar debido a las drogas y el alcoholismo. Howard como su amigo Acton era homosexual y tuvo un amante alemán con el nombre de Toni (nombre que Waugh le dio también al compañero alemán de Sebastian Flyte en “Brideshead Revisited”). Termino suicidandose tras la muerte accidental de su amante.
Waugh diría de él que “A los diecinueve años poseía arrojo e insolencia, y era vistoso, además de tener un verdadero don para las invectivas y la charla desenfadada, mucho más brillante que el de Robert. La suya era una suerte de ferocidad en la elegancia, más propia del romanticismo del siglo anterior que del nuestro. Estaba loco, era malo y peligroso de tratar.”

Et in Arcadia ego


He vuelto a ver recientemente la serie de 1981, “Retorno a Brideshead” basada en la novela de Evelyn Waugh. También ha sido adaptada al cine hace poco. No he visto la película, pero creo que la miniserie es difícilmente superable por su fidelidad a la novela, su banda sonora y su cuidada ambientación. Es una de esas raras ocasiones en las que se puede decir que la adaptación refleja perfectamente la novela.
De algunos actores como poco se puede decir que estan correctos en su papel y de otros que sus interpretaciones son absolutamente impagables. John Gielgud como Edward Ryder el padre del protagonista, hace plena justicia al preciso e irónico manejo del lenguaje de su personaje. La serie le debe también algunas de sus escenas más cómicas a Nickolas Grace como el audaz esteta Anthony Blanche. Se pierde mucho si se ve doblada, es mucho mejor en mi opinión ver la versión original subtitulada en inglés o en español.
Visualmente es todo un espectáculo de suntuosos escenarios que traslada a un estilo de vida extinto. La costumbre de vestirse para cenar, esmoquin los hombres y traje largo las mujeres. La hora de los cócteles, oporto en la cena y vuelta a echar un traguito después, toda una prueba para el pobre Sebastian. Y como no, la caza del zorro, lo siento claro esta por el pobre animal, pero al ver la serie parece casi estar viviendo el vertigo de la velocidad cabalgando y saltando los muros de la campiña inglesa.
La serie se va ensombreciendo según avanza hacia el final que captura perfectamente la nostalgia por la juventud perdida y la decadencia de la aristocracia tras la guerra. La primera parte es mi favorita es el retrato de la idílica vida estudiantil en Oxford. Lo más proximo a Oxbridge que hemos tenido en España ha sido la Residencia de Estudiantes. He incluido la fotografia de Salvador y Ana María Dalí junto a la de la serie porque la relación Lorca-Dalí tiene también algo lejanamente reminiscente de Brideshead, aunque sólo sea por el osito, el juguete favorito de la infancia de Dalí y de Lord Sebastian Flyte.