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La hija de Robert Poste (Cold Comfort Farm)




Aunque la acción se sitúa en un futuro inmediato "La hija de Robert Post" (Cold Comfort Farm) de Stella Gibbons está estrechamente ligada a la época en la que se escribió. Es una parodia de las novelas rurales de moda en su tiempo y hace constantes alusiones a temas de actualidad en aquel entonces. Ese es quizás el principal hándicap con el que se pueden encontrar los lectores de la novela no familiarizados con el periodo en particular y con la literatura inglesa en general.

Flora Poste es una joven huérfana con pocas ganas de empezar a trabajar, dice que cuando tenga cincuenta y tres años le gustaría escribir una novela tan buena como “Persuasión” de Jane Austen pero mientras quiere pasar los próximos treinta años reuniendo material. La única manera de vivir sin trabajar hasta que “concierte su propio matrimonio” será ser acogida por alguno de sus parientes, preferiblemente una familia a la que pueda “ayudar”. Flora elige finalmente trasladarse con unos parientes que tienen una granja en Sussex (al parecer la Inglaterra profunda). Los Starkadder son primitivos y hoscos, pero Flora está decidida a “ordenar” la vida en la granja.

Flora es entrometida y muy segura de sí misma como la Emma de Jane Austen pero con el toque de sensatez del Jeeves de Wodehouse. La guía fundamental de su vida son los libros “Pensées” y “El sentido común de índole superior” del Abbé Fausse-Maigre (una literato inventado por Gibbons).

Se sitúa en la tradición de la novela cómica inglesa por lo que no es razonable buscar realismo en historia y personajes. Sin embargo, los caracteres no son meros clichés porque podemos ver la vanidad del beato, el ingenuo entusiasmo del mujeriego por el cine etc. A diferencia de por ej. Wodehouse, Gibbons da más que indicios de sus opiniones personales, en especial sobre lo que concierne al panorama artístico inglés. Uno de los personajes parodiados, Mr Mybug (“mi pesadilla”, “mi chinche”) obsesionado por el sexo y algo misógino es generalmente reconocido como D. H. Lawrence. El señor Mybug tiene la teoría de que las novelas de las hermanas Bronte fueron en realidad escritas por su hermano Branwell (porque una novela tan buena como “Cumbres borrascosas” no pudo escribirla una mujer). El alcoholismo de Bramwell era una añagaza para granjearse la confianza de la dueña de la cantina y poder llevar ginebra a sus hermanas que eran las verdaderas borrachas. Curiosamente una de las primeras reseñas que recibió “Cold Comfort Farm” esgrimía la teoría de que Stella Gibbons era un pseudónimo de Evelyn Waugh (una mujer periodista no podía escribir tan bien).

A lo largo de la novela se expresa cierto desprecio a los artistas bohemios tipo Bloomsbury. “Además, ¿era justo arrojar a Elfine, absolutamente inexperta en estas lides, a aquellos leones de Bloomsbury-esquina-con-Charlotte-Street que intercambiaban maridos y esposas todos los fines de semana de acuerdo con la moda más tolerante? Todas aquellas gentes siempre conseguían que Flora pensara en la descripción de los cerdos silvestres pintados en los floreros de la historia de Dickens: «Cada cerdo silvestre tenía la pata levantada en el aire, en doloroso ángulo, para mostrar que era perfectamente libre y feliz». Y debía de resultarles absolutamente descorazonador descubrir que cada nuevo amor era prácticamente igual al anterior: exactamente igual que soplar un globo tras otro en una mala fiesta, y descubrir que todos tienen agujeros y que no pueden hincharse adecuadamente.”

En la secuela “Flora Poste y los artistas” Stella Gibbons ahondaría en su crítica añadiendo a la caricatura de Lawrence las de otros artistas entre ellos el escultor Henry Moore. Gibbons no se escandaliza por la vida bohemia pero la rechaza con aburrida condescendencia. Ella como Flora con quien se identifica es con Jane Austen:

“—Si quieres que te diga la verdad —añadió Flora—, creo que tengo mucho en común con la señorita Austen. A ella le gustaba que todo a su alrededor fuera pulcro y agradable y amable, y a mí me pasa lo mismo. Ya ves, Mary —y aquí Flora comenzó a hablar con seriedad y a negar con el dedo índice—, a menos que todo sea pulcro y agradable y amable, la gente no puede siquiera comenzar a disfrutar de la vida. No puedo soportar el desorden.”. Y precisamente la actriz encargada de llevar al cine a Flora fue Kate Beckinsale que más adelante interpretaría a la Emma de Jane Austen para televisión.

Los apóstoles de Cambridge

Los apóstoles de CambridgeThe Cambridge Apostles, también conocida como Cambridge Conversazione Society, es una sociedad secreta fundada en 1820. El origen de su nombre se debe al número de sus fundadores, doce. Es un grupo de debate que se reune una vez por semana, tradicionalmente los sabados por la tarde. Uno de los miembros prepara una charla sobre un tema, que es debatido más tarde.
La sociedad empezo a ser conocida a principios del siglo XX por la pertenencia de Bertrand Russell (1872-1970), E.M. Forster (1879-1970), Lytton Strachey (1880-1932) y John Maynard Keynes (1883-1946), todos ellos miembros también del grupo de Bloomsbury .

Los espias de Cambridge
Más adelante los apóstoles volvieron a ganar notoriedad gracias a dos de sus miembros Anthony Blunt y Guy Burgess, ambos homosexuales y espias que pasaron durante años información al KGB infiltrados en la altas esferas británicas junto con Donald MacLean, Kim Philby y John Cairncross (los cinco de Cambridge). Esta historia tiene un particular interés por el misterio que rodea la traición. ¿Qué pudo llevar a estos cinco jovenes de origen privilegiado a traicionar a su país?. Las razones se podrían rastrear en la fuerte corriente antifascista que se vivía en la universidad en los años 30 unida a una visión idealizada de la Unión Sovietica.
Guy Burgess (1911-1963) es descrito por sus amigos como una personalidad que fascinaba por su atrevimiento y su brillante conversación. En 1951 Burgess acompañado de MacLean escapó a la Unión Soviética empaquetando solamente su frac y las obras completas de Jane Austen (pese a todo me cae bien aunque sólo sea por esa fijación austeniana). Parece ser que no se adaptó muy bien a su nueva vida y a diferencia de MacLean no se molesto en aprender ruso. Murió alcoholizado a los 52 años.
“Another Country” (1984) protagonizada por Rupert Everett y Colin Firth esta basada vagamente en la vida de Guy Burgess en Eton. El personaje de Firth podría estar inspirado por Julian Bell (1908-1937), amigo de Blunt y Burgess y sobrino de Virginia Woolf que murió en la Guerra Civil Española. Por cierto, que los dos actores no se cayeron muy bien en esta su primera película juntos. Everett encontraba a Firth muy serio y políticamente concienciado y asegura que cantaba canción protesta y llevaba sandalias y Firth por su parte dice que consideraba a Everett demasiado sofisticado y que le hacia sentirse excluido. Tuvieron que pasar 18 años para que se hicieran amigos rodando “La importancia de llamarse Ernesto” (2002) y “St Trinians” (2007).
“Another Country” no ofrece una teoria convincente que justifique la defección de Guy Burgess (llamado Guy Bennet en la película), pero si muestra los entresijos de un “public school” inglés. Para los interesados en el sistema educativo que forjaba hombres para el Imperio también en muy ilustrativa la tercera parte del libro “Enemigos de la promesa” de Cyril Connolly donde detalla su estancia en Eton.
La historia de los cuatro también ha dado lugar a una serie “Los espias de Cambridge”, más cercana a la realidad que “Another Country”. Resulta particularmente interesante la relación de Anthony Blunt (1907-1983) con la reina madre (Imelda Staunton). Blunt, prestigioso experto en arte llego a ser nombrado conservador de la colección real y elevado a la categoria de Sir (títulos de los que sería despojado al desvelar Margaret Thatcher su traición en 1979). Murió tres años después de ser desvelado su secreto.
En la foto una escena de la serie y a la derecha Guy Burgess.

Whit Stillman



Cuando leo críticas a directores como Whit Stillman, Woody Allen o Eric Rohmer me sorprende que se mencione como negativo el que los personajes pertenezcan a una determinada clase social que por otra parte es la que mejor conocen los directores. A nadie se le ocurriría criticar a Ken Loach por hacer películas sobre la clase trabajadora. Shakespeare escribió principalmente sobre reyes y nobles, igual que Tolstoi retrataba a las clases altas. Aún centrandose en una sola parte de la sociedad se pueden tratar problemas humanos universales. Una de las singularidades de Stillman es que va contra el estereotipo común de retratar a los ricos como malvados o idiotas. En sus películas entre los ricos hay gente interesante y tontos, como los hay en todas las clases sociales.
Tampoco entiendo la crítica a las preocupaciones supuestamente superficiales de los personajes, a mí me parecen realistas y bastante comunes. Son jovenes y sus preocupaciones suelen ser sus estudios, sus perspectivas de una carrera profesional y sus intereses amorosos. Los personajes de Stillman o Rohmer hablan de amor, amistad, filosofía... Yo no los juzgaría superficiales.
En Metropolitan, Tom Towsend es un intruso en el mundo de los jovenes que acuden a los bailes de debutantes de Nueva York. Aunque estudia en el mismo tipo de colegios y universidades que los demás su situación económica es bastante precaria tras el divorcio de sus padres y vive en una parte más humilde de la ciudad con su madre. Además es partidario del socialismo utópico y en concreto de las ideas del filósofo Charles Fourier.Whit Stillman en un admirador de Jane Austen, en “Metropolitan” se establecen paralelismos con “Mansfield Park”y también se habla sobre esta novela. Tom y Audrey discuten un ensayo de Lionel Trilling en el que este dice que no es posible encontrar a alguien a quién le guste la heroína de “Mansfield Park”. Al final resulta que Tom no la ha leído:

TOM: No necesitas leer un libro para formarte una opinión. Tampoco he leído la Biblia.
AUDREY: ¿Qué novelas de Jane Austen has leído?
TOM: Ninguna. No leo novelas. Prefiero una buena crítica literaria. Así tienes las ideas del novelista y las del crítico. Con la ficción, no puedo olvidar que son cosas que no ocurrieron.

De momento he visto dos de las tres películas dirigidas por Stillman “Metropolitan” y “The Last Days of Disco” y las dos me han gustado. Creo que más adelante hablaré más en profundidad de cada una de ellas. No he visto “Barcelona”, pero estoy segura de que me va a gustar. No es necesario ver una película para formarte una opinión. Leyendo buena critica cinematográfica tienes las ideas del director y las del crítico (es broma).