Hasta llegué a pensar en matarme. Llegué a creer que la única solución a todo era la muerte. Creía que muerta iba a poder acompañarlo, estar con él, cuidarlo desde lejos... ya que no podía estar cerca. Lloraba todo el tiempo, comía muy poco, me pasaba el día durmiendo... estaba sumamente deprimida. Sólo quería que el tiempo pasara rápido, quería acabar con todo, quería morir. Realmente tenía ganas de morir, de irme de este mundo para siempre. Más que el corazón, me dolía el alma. Llegó un día en que me dije a mi misma: La muerte es para cobardes, y vos no lo sos, sos inteligente, mirá para adelante.
Y así lo hice.
No pasa un solo día de mi vida en que no me acuerde de él. Ya no me duele pensar en todo lo que pasamos, más bien lo recuerdo como el gran amor de mi vida, y espero que sea feliz.
Es de esos amores que te hieren tanto que llegan a matarte... te matan a vos como persona, te matan en el alma, no físicamente. Te matan a vos pero a pesar de todo, ese amor que nosotros le tenemos, no muere. No sé por qué, nadie jamás lo podrá saber. Amores que matan, realmente nunca jamás mueren. Es tan poderoso, tan intenso, tan pasional el amor que sentimos por la otra persona, que por más que nos maten, ese amor va a seguir viviendo a través de los años. Puede pasar lo que sea, hasta puede que no te vuelvas a cruzar nunca más con él/ella... pero esa persona fue tan importante en tu vida o dejó una huella tan grande, que por más que pase el tiempo, va a seguir viviendo en tu corazón. Aunque hayamos sentido que nos mataba cuando nos dejó... ese momento en que sentimos que el corazón se detenía, que las cosas iban muy lentas y que todo alrededor iba a prisa... no podés no amarlo/a.
Si a alguien le pasó esto, significa que esa otra persona va a prevalecer en nuestra mente y nuestro corazón por el resto de nuestras vidas. Creo que el amor se guarda en algún lugar secreto del corazón, y solo nosotros sabemos como sentimos, solo nosotros sabemos cuanto nos duele, como los recordamos...
Yo creo que cuando se ama a alguien de verdad, jamás se olvida. Pase lo que pase.
Si tenés suerte y todavía conservás a tu lado a esa persona, cuidala. Y si ya se fue, no te preocupes, otra vendrá... quizás no la ames tanto como amaste a ese gran amor, pero no te cierres, ábrete al mundo. Amores que matan nunca mueren, pero nosotros no tenemos porque acobardarnos... Confío en las segundas oportunidades, confío en el destino, y en que todo pasa por algo. La vida nos va a traer otras chances, no las desperdiciemos por pensar en alguien que es parte del pasado.