Un día como cualquier otro

Un día como cualquier otro, demasiado igual a todos los otros, sospechosamente igual, algo no anda bien. ¿Trajiste el arma? ¿Sí? ¿La tenés martillada? Entonces no tenés de qué preocuparte. Que se preocupen los otros. Son ellos, los pecadores, los que deben arrepentirse, deberían rezar. Alguien tiene que barrer con toda ésta mugre. Mirás la gente que camina por las calles: putos, drogradictos, zurditos, son todos herejes, son todos putos. Ellos no tienen fe, por eso deben morir. Soy un instrumento de Dios, soy el ángel de la muerte.
No aguantás más, querés explotar, querés terminar tu sufrimiento y el de toda esa gente horrible que camina por las calles. Y de pronto en una esquina te lo cruzas a él. Y despierta toda tu ira. La miseria en su rostro pide purificación, he de poner fin a su penosa existencia, pero tan pronto me acerqué a él fui invadido por una profunda desesperación espontánea que me condujo a huir de allí, hundirme en la cama de una habitación oscura, en un edificio abandonado, en una calle sin nombre ni ley. Esconderse, desaparecer, ser invisible, implotar, volverse polvo. Demasiado es el dolor en este mundo, demasiada vida perdida sin razón ni motivo, tantas razones o motivos sin vida, tanta causa ficticia, tanta mentira junta hacen la verdad, y a pesar del alcohol y toda distorsión la realidad es más real.
No hay nada que hacer, ya estoy demasiado viejo, demasiado podrido por dentro. Demasiado tarde para cambiar nada, el mundo ha muerto, Dios es una piedra en la zapato de la evolución, todos deben saberlo, nadie ha de ignorarlo, que mi muerte tenga sentido, que se divulgue el mensaje, que mi salto de libertad traiga paz, amor y armonía al mundo.

Cuando

Cuando abro la puerta
cuando abro los ojos.
Cuando prendo el fuego de la hornalla,
a la mañana,
cuando camino por un patio florecido.
Cuando no me animo a mirarla a los ojos,
cuando me animo.
Cuando me encuentro en la entrada de su casa,
agitado
tocando el timbre.
Cuando me abre la puerta y me da un beso
en la mejilla,
pero con una sonrisa.
Cuando me dice la palabra “genial”.
Cuando me llama con reserva
y yo la llamo por teléfono
Cuando con sus gestos me regala
la incógnita de un beso
y la certeza del silencio.
Cuando se incendia el mundo y se llena de color
al verla bailar.
Cuando la busco en su mar
y encuentro solo las aletas de sus sirenas.
Entonces me doy cuenta:
ella tiene
intenciones sensuales conmigo.
Me llega un mensaje de un número desconocido
“Este es tu teléfono?”,
A lo que respondo
“Sí,
pero da ocupado”

Cadaver

Hay que arrancar de alguna manera
cerca del mar es incómodo y frío
en la oscura noche, sentí tu cuerpo helado
quizás estás acá, más allá del espíritu
pero ¿cómo se hace para ver dentro de alguien?
nace, crece y muere / nadie
crece del día, absorbiendo lo más profundo de tus raíces
algo de adentro se alimenta a oscuras
¿dónde está la luz? ¡Díganme dónde está!
(creo que se me prendió la lámpara)
nunca volaríamos tan alto sin creer que se puede
ay, si estas alas de cobre hicieran algo más que resplandecer
¿cómo se aprende a olvidar o volar? Pandolfo, ¿cómo se hace?
es que no existe conexión alrededor
se siete atrapada en la mañana por el sueño y la realidad
mientras algo empieza a resplandecer atrás de la ventana
¡resplandecer! ¡eso! ¡porque la felicidad es una actitud!
tiene que estar al final / tiene que mostrar los deseos
¡animales! ¡eso somos!

LA CHIRINGA DE CUBA: UNA FOTO CON EL HOMBRE DEL DIA, ERNESTO LONDOÑO


QUE NO SE DIGA QUE EL PERIODISTA COLOMBIANO,  CORRESPONSAL DE THE NEW YORK TIMES, ERNESTO LONDOÑO, NO VA DE UN EXTREMO A OTRO EN EL ESPECTRO POLÍTICO CUBANO: 
AYER EL DISIDENTE JOSÉ DANIEL FERRER GARCIA HOY, LA CHIRINGA... 










Carlos Alberto Pérez y Ernesto Londoño corresponsal de The New York Times

MÉDICO CUBANO RECUPERADO DE ÉBOLA SALE DE HOSPITAL SUIZO. MUERE OTRO MEDICO CONTAGIADO EN SIERRA LEONA




Félix Báez Sarría contrajo el ébola en Sierra Leona y fue evacuado a Ginebra para ser atendido el 20 de noviembre.


 




 foto: www.mariodcabrera.com
Texto: http://www.huffingtonpost.com
BERLÍN (AP) — Un médico cubano que se recuperó del ébola
salió de Suiza para reunirse con su familia, indicó el sábado el
hospital suizo que le atendió con éxito.
Félix Báez Sarría contrajo el ébola en