Abriste una ventana despertando una ilusión,
cegando por completo mi razón.
Mantuve la esperanza conociendo tu interior,
sintiendo tan ajeno tu calor.
Probé de la manzana por amor.
Quiero ya no amarte y enterrar este dolor,
quiero que mi corazón te olvide,
quiero ser como tú, quiero ser yo la fuerte.
Sólo te he pedido a cambio tu sinceridad.
Quiero que el amor al fin conteste,
¿Por qué siempre soy yo la de la mala suerte?
Vienes, me acaricias y te marchas con el sol,
me duele solo ser tu diversión, no.
Dices que me amas, que no hay nadie como yo,
que soy la dueña de tu corazón,
pero alguien más está en tu habitación.
No, no pasa nada si el amor no es perfecto
siempre y cuando sea honesto.
Y no, ya para que pedir perdón, no es correcto,
no puedo compartir lo que no se me dio.
No soy la dueña de tu corazón,
yo soy quien sobra en esta habitación, no.