El de la Rollona (Capricho 4)
La negligencia, la tolerancia y el mimo hacen a los niños antojadizos, obstinados, soberbios, golosos, periotosos e insufribles; llegan a grandes y son niños todavía. Tal el de la Rollona.
Se quebró el cantaro (Capricho 25)
Hay madres que rompen a sus hijos el culo a zapatazos si quiebran un cantaro, y no le castigaran por un verdadero delito.
Se repulen (Capricho 51)
Los empleados que roban al estado, se ayudan y sostienen unos a otros. El Jefe de ellos levanta esguido su cuello y les hace sombra con sus alas monstruosas.
Nadie se conoce (Capricho 6)
El mundo es una máscara, el rostro, el traje y la voz todo es fingido; todos quieren aparentar lo que no son, todos se engañan y nadie se conoce.
Francisco de Goya
No es mi pintor favorito, pero era un genio y los Caprichos han sido fuente de inspiración para muchos artistas. Algunos critican los vicios de su tiempo y se han quedado desfasados ahora, otros no.