Creo que
Point Break (“Le llaman Bodhi”, 1991) es la única película de
Kathryn Bigelow que he visto y coincidiendo con la reciente concesión del Oscar a su directora por
“En tierra hostil” se me ha ocurrido comentarla. Es una película de acción y entretenimiento y en absoluto material para Oscars. Me gustó mucho en su día y aún hoy cuando la veo me entra la absurda idea de querer aprender a hacer surf. Paracaidismo no, todo tiene un límite. Aviso que los comentarios contienen spoilers, aunque realmente en la película todo se ve venir.
Johnny Utah es un agente del FBI novato que llega a Los Ángeles y es asignado para trabajar con el veterano
Angelo Pappas (Gary Busey). Los dos serán los encargados de resolver una serie de atracos a bancos que llevan a cabo ladrones disfrazados con mascaras de los ex – presidentes Reagan, Carter, Nixon y Johnson.
Pappas tiene la teoría de que se trata de una banda de surfistas.
Utah tendrá que infiltrarse en el ambiente del surf para desenmascararles. Conoce a
Tyler (Lori Petti) que le enseña a hacer surf y le presenta a una banda de surferos junkies de la adrenalina liderada por su ex
Bodhi.De los actores creo que el papel de Bodhi estaba hecho a la medida de
Patrick Swayze, en las escenas de paracaidismo no hay doble, es él realmente.
Keanu Reeves no es muy expresivo, pero su estilo hierático encaja con el concentrado y ambicioso agente del FBI. que encarna.
Lori Petti hace un papel creíble, aunque resulta bastante menos atractiva físicamente que su pareja en la ficción Keanu. Los actores secundarios también están bien elegidos, destaca entre ellos
Gary Busey. También aparece
Anthony Keidis del grupo
Red Hot Chili Peppers.
La idea de las máscaras de los ex presidentes de Estados Unidos se hizo famosa y creo que ha sido copiada con variaciones en otras series y películas. El fuerte de la película son las escenas de acción como la redada al grupo de surfistas entre los que esta Anthony Keidis, la persecución a pie recorriendo casas y patios o las de paracaidismo.
No es una película de polis buenos y ladrones malos porque el malvado líder de la banda de atracadores está lleno de carisma. Y se dedica a robar bancos para financiar su verano eterno.
Bodhi es un gurú del surf que de vez en cuando suelta parrafadas que unen el surf con la filosofía budista. Apuesta por vivir la vida al límite en lugar de conducir por las autopistas en ataúdes de metal dos veces al día.
This was never about money for us. It was about us against the system. The system that kills the human spirit. We stand for something. To those dead souls inching along the freeways in their metal coffins, we show them that the human spirit is alive.Es un personaje que seduce porque hace lo que le entusiasma en lugar de seguir el camino socialmente trazado. Johnny es atraído y arrastrado irremediablemente hacia su estilo de vida alternativo en torno a los deportes de riesgo. Bodhi también siente una conexión especial con Johnny desde que le reconoce como una prometedora estrella del fútbol americano universitario que vio truncada su carrera a causa de una lesión. Según Tyler le ha reconocido como un kamikaze igual que él. A partir del descubrimiento de la identidad real de Utah como agente del FBI comienza una espiral suicida que conducirá al desenlace de la película.