El 30 de abril es el Día de la Reina (Koninginnedag) en Holanda. La gente monta tenderetes delante de sus casas y en otros sitios para vender lo que ya no quieren. Los niños venden los juguetes que ya no usan y bebidas o dulces. Los adultos venden todo tipo de cosas; muebles, libros, videos etc. Los últimos años en el Día de la Reina ha hecho un calor verdaderamente veraniego. A ello ayuda el que no se celebre el día del verdadero cumpleaños de la Reina de Holanda que es en marzo, sino el día del de su madre o su abuela, ya no recuerdo. Lo más tradicional es que todo el mundo lleve en su atuendo alguna prenda de color naranja por la casa de Orange.
Ese día Amsterdam está tan abarrotado de gente que apenas se puede andar por sus calles. Esta festividad se puede disfrutar mejor en otras ciudades más pequeñas como Naarden donde se puede pasear tranquilamente viendo los tenderetes y otras actividades. Y luego descansar y tomar una cerveza con las típicas bitterballen. Naarden sufrió un golpe devastador en 1572 cuando la ciudad fue saqueada por las tropas españolas al mando del hijo del duque de Alba y fueron masacrados casi todos sus habitantes. Quedó como una ciudad fantasma hasta que volvió a ser repoblada en el siglo XVII. Con objeto de prevenir la posibilidad de otra masacre, la ciudad fue dotada de las defensas más modernas de su tiempo. Actualmente, cuenta con una de las fortificaciones renacentistas mejor conservadas de Europa. La ciudad se parece a una isla rodeada de un impresionante doble foso y bastiones.
Todas las fotos son mías excepto la primera con la vista aérea de Naarden. La tercera empezando por arriba no es de Naarden sino del puerto de Almere. Sólo lamento no haber hecho alguna foto de algún tenderete con souvenirs relacionados con la familia real.