Ayer fui al cine con una amiga y vimos "Alicia en el país de las maravillas" del genial Tim Burton. La película tenía un poco de todo, pero como siempre, era muuuuuuuuuuuuuuuuuy Disney. A esto me refiero a que era... muuuuuuuuuuuuuuuuuuy Disney. La mala, la buena, la heroína, el loco... todos componentes para terminar en el esperado y predecible final feliz.
Pero estoy completamente segura que entre la versión de dibujos animados de los años '60 de Walt Disney y la versión en 3D del 2010 de Tim Burton, me quedo mil veces con esta última. Recuerdo que la última vez que vi Alicia tenía diez años menos, y recuerdo muy bien la manera en que me quedé dormida frente a la tele mientras la veía. En cambio, con esta nueva Alicia es imposible quedarse dormido.Ya sea Pandora, o el País de las Maravillas (Inframundo, según esta nueva versión de Burton), aquí en la Tierra no existe nada de eso. Tenemos que aprender a lidiar con las cosas cotidianas. Eso sí, este mundo es mucho más sorprendente de lo que pensamos.



