Uno no lo sabe, uno no se da cuenta, de que el tiempo pasa y no regresa, de que las personas cambian continuamente, de que el mundo es diferente a cada instante. Tal vez lo notemos, pero lo dejamos pasar de largo.Me he encontrado a lo largo de mi vida con muchísimas personas, tan distinta una de otra, que no logro comprender la inmensidad del universo, la inmensidad de diversidad que existe en nuestro mundo, en nuestro país, en nuestra provincia, en nuestra ciudad, en nuestro barrio, hasta en nuestra propia casa.
Tiempo. Se va y no regresa. Y pensar que el minuto anterior a éste ya es pasado. Me gustaría volver el tiempo para reparar mis errores, para intentar no equivocarme, para ser mejor persona de lo que fui en el pasado. Pero no puedo. Nadie puede. Ni nadie nunca podrá. El tiempo no es reversible. Como así tampoco lo es la muerte. Pero en cierta forma, si lo es. ¿Es que acaso no existe otra vida luego de esta? ¿Será acaso que Dios nos da nuevas oportunidades para mejorar el mundo en cada ocasión? Yo no lo creía así. Pensaba que la muerte era definitiva. Pero ahora pienso que no, que no lo es. Lo que muere es el cuerpo, pero nunca el alma. El alma vaga por el universo hasta cumplir su misión, hasta completar lo que vino a hacer a este mundo.
Pero, ¿qué es el alma?. El alma, de acuerdo con muchas tradiciones religiosas y filosóficas, se encuentra en los seres vivos. En esas concepciones, el alma incorpora el principio vital o esencia interna de cada uno de esos seres vivos gracias a la cual estos tienen una determinada identidad, no explicable supuestamente a partir de la realidad material de sus partes. El término alma o ánima (del latín anima) se refiere a un principio o entidad inmaterial e invisible que poseerían algunos seres vivos cuyas propiedades y características varían según diferentes tradiciones y perspectivas.
Me surgió en el día de ayer una incógnita que nunca me 
había planteado. Siempre tuve una afición inexplicable por las mariposas. De chica las juntaba cuando las encontraba muertas y las coleccionaba en una patética cajita de caramelos; y a medida que fui creciendo, mis adornos, mis dijes, mis dibujos, todo comenzó a relacionarse con las mariposas. Lo curioso es que nunca me interesó la biología. Y sin embargo me encantan, me encanta dibujarlas, me encanta colorearlas, me encanta verlas. No sé porque. Todavía no lo sé. Un amigo me dijo que quizás en mi vida anterior, mi vida se haya relacionado con las mariposas. Y de ahí surgió todo este interrogante sobre el tiempo, el alma y la vida.
Las mariposas están relacionadas con la libertad, la soledad y la armonía. Su significado es la transformación, debido al cambio del insecto en otro, la mariposa. Las mariposas en el ser humano expresan la búsqueda del cambio. Se trata de personas muy profundas y artísticas que no están conformes con su entorno, con lo que ven y escuchan. Conocen la existencia de algo mejor. Buscan un cambio, pero no saben lo que es. Buscan el "yo" interior. En un significado más generalizado, las mariposas son la evolución, por lo que todos somos seres que luchan por ser mariposas.
