SOBRE EL ACCIONARIADO Y EL LARGO PLAZO


Admiro mucho a la gente que es emprendedora, y que muchas veces, hipotecando sus viviendas y/u otros bienes, han apostado por un negocio concreto convirtiéndolo en una empresa de éxito.

Creo no obstante, que de la misma forma que tienen visión para crear negocios, deberían tenerla para saber cuando tienen que salir de los mismos. Hay personas que tienen la visión y el empuje necesarios para crear nuevos negocios, pero sin embargo, no son buenos gestores.

Bajo mi punto de vista, en la mayoría de los casos, cuando la propiedad de la empresa trabaja en esta, debería liderar el proyecto empresarial. Si no es así, es decir, hay un Director externo, lo ideal sería que la propiedad no estuviera trabajando en la empresa. Si esto no puede ser, habría que marcar muy claros los límites y el grado de libertad de actuación que se le va a dar al Director, para que este pueda trabajar en el corto, el medio y el largo plazo.

Muchas de las decisiones que tomamos en una empresa son a medio-largo plazo, y estas pueden ser no entendidas o compartidas por el accionariado en el caso en el que el Director y la propiedad trabajen conjuntamente en la empresa. Sin embargo, es imprescindible tomarlas por la propia supervivencia de la empresa, a pesar de que el resultado no sea a corto plazo.




SER EL MEJOR, PERO EN LO TUYO

Tienes que ser el mejor, pero haciendo tu trabajo, no el de los demás. Esto que es de perogrullo, no es algo que siempre se cumpla. La empresa te paga para que realices unas funciones determinadas, no otras o las de otros. En mi caso, yo tengo que ser el mejor gerente posible, pero no el mejor financiero, ni el mejor Director de calidad, de compras, o de producción...

Para solucionar esto, hay que tener un buen equipo, el mejor equipo que se pueda permitir tu empresa, y hay que dar total autonomía a tu gente. Con ello conseguiremos:

1. Que se desarrolle cada uno de ellos.
2. Que desarrollen la empresa (a la vez que ellos se desarrollan).
3. Que el responsable del equipo pueda realizar su trabajo.

Tienes que buscar gente mucho mejor que tu para cada área de la empresa (expertos). Delega en ellos, y dales el poder de decisión absoluto en su área. Dales apoyo, y que te sientan cercano, pero siendo la responsabilidad de su area suya.

En mi experiencia tengo, el haberme incorporado a una empresa como gerente en la que tenía que decidir en todo. Si una pieza era buena o mala, si un precio de compra era alto o adecuado, qué se hacía en producción....
Hacía y decidía muchas cosas, pero no las que tenía que hacer y sobre las que tenía que decidir. 
El camino fue largo, pero hay que recorrerlo. Crear un equipo de gente profesional (lo decía antes, los mejores posibles), y empezar a aportar valor en aquello para lo que tú has sido contratado.



!En una organización cada uno debe saber cuál es su pieza, conocerla bien, y colocarla!

LA APORTACIÓN DE VALOR


Solo continuamos en el mercado si somos capaces de proporcionar algo (producto o servicio) que genere un valor a aquel que lo compra (cliente). A mayor generación de valor, más opciones para que te compren o para poder vender (a precios acordes al valor generado).

Vivimos en una zona en la que no podemos competir por precio, con lo que debemos buscar la aportación de valor en otras áreas. Hay muchas empresas que no se plantean éste tema, y finalmente terminan cerrando. Rara vez el mercado da un vuelco tal que te quedes fuera del mismo de la noche al día (salto disruptivo). Normalmente, el mercado va dando avisos, y tenemos que ser capaces de leerlos para poder reorientarnos.

Se puede generar valor de muchas maneras, y no tiene porqué estar centrado exclusivamente en el producto. Se puede generar valor en la relación con el cliente, en el apoyo técnico que se le da, en la solución que se le da al cliente cuando éste tiene un problema, en la calidad del producto que se suministra,…

Las empresas deberíamos cuestionarnos si realmente las cosas nuevas (productos y servicios) que queremos implantar o las que ya hacemos, aportan valor al mercado. Contestar a la pregunta “y esto, ¿aporta valor al mercado?

Algo que leí hace algún tiempo, pero que se me quedó marcado, es el tener claro el momento en el cual se produce el valor. Me explico con un par de ejemplos; si contratamos una consultoría muy buena, y trabajando conjuntamente diseñamos un plan fantástico, estará muy bien, pero sirve para poco. El verdadero valor se genera en el momento en que implantamos ese plan. Análogo para las reuniones. Podemos realizar muchas reuniones fantásticas, y establecer muchas acciones, pero realmente, generamos valor cuando llevamos esas acciones a la práctica.

Como hemos oído tantas veces: “El cliente siempre tiene la razón
La verdad es que no la tiene siempre, y hay que defender nuestra posición cuando hay que defenderla, pero lo que sí es cierto, es que solo te comprará si lo que adquiere le genera un valor mayor de lo que ha pagado por ello.

LA COHERENCIA EN EL MENSAJE Y EL MOMENTO APROPIADO

Hace un par de días vi el anuncio de Navidad de Campofrio “Hazte extranjero”. Lo cuelgo a continuación: 

Hoy viene en prensa la siguiente noticia: “La mexicana Sigma y la china Shuanghui controlarán campofrio”). 

http://elpais.com/economia/2013/12/23/actualidad/1387792647_106070.html


LA COHERENCIA
Decimos una cosa y hacemos otra. No hay coherencia en nuestros mensajes, y perdemos credibilidad. La comunicación no es solamente lo que se dice, es también lo que se hace.



EL MOMENTO APROPIADO 
Siempre hay que cuestionarse si es el momento apropiado para llevar a la acción eso que queremos hacer. A veces hay que echar atrás y esperar que llegue el momento idóneo, otras, simplemente, hay que echarse atrás y no hacer lo que se tenía previsto hacer, ya que no se dan las circunstancias para poder llevarlo a cabo.

Siempre es aconsejable medir la reacción que producirá la acción en un momento determinado, y prepararse en los diferentes escenarios.

SEPARACIÓN OFICINAS Y PLANTA

En la mayoría de las empresas industriales hay un muro invisible que separa al personal de oficinas del personal de planta.
Cuento a continuación un ejercicio que he realizado en la última reunión trimestral de este año, el 19 de diciembre:
1. Preparo la sala: Coloco las mesas enfrentadas. Creo dos bandos claros. En un lado pongo sobre la mesa y en la pared un cartel naranja que especifica OFICINAS. En el otro lo mismo, pero el cartel dice PLANTA






2. Voy a las sala a las 13h30, hora en que empezamos. Como era de esperar, los de oficinas están en un lado y los de produccion en el otro. 






3. Proyecto la imagen de dos monjes llevando a una mujer y les cuento el siguiente cuento: 


Dos jóvenes monjes salieron por primera vez de su monasterio para realizar un viaje.
Su mentor los advirtió de los peligros del mundo y especialmente les previno para que evitaran el contacto con mujeres dada su juventud e inexperiencia.
Cerca del vado de un río escucharon los lamentos de alguien pidiendo ayuda.
Uno de los monjes se acercó a unos matorrales y vio a una mujer herida y desnuda.
El monje la cargó en brazos y cruzó con ella el río hasta llevarla a un pueblo cercano en el que la asistieron.
Durante este recorrido el otro monje no paró de recriminarlo. Una vez que salieron de aquel pueblo y reemprendieron la marcha las recriminaciones no cesaron.
- ¡Has llevado a una mujer en brazos ¡ ¡ Y además estaba desnuda ! ¡El mentor nos advirtió de que ni siquiera nos acercásemos a ellas y tú la has cargado en brazos!
Y así continuó durante varias leguas hasta que el monje compasivo se cansó de escucharlo y le contestó.
- Yo solté a la mujer cuando llegamos al pueblo, pero tú aun la llevas encima. 

4. Después lanzo el mensaje: hay mucha gente que tiende a refugiarse siempre en el pasado. Gente rencorosa, que no olvida ni siquiera los detalles. Tenemos que dejar descansar a la memoria.


Siempre ha habido un muro invisible entre oficinas y planta, fundamentalmente construido por la gente de planta. Yo, personalmente, no veo el muro, no hago distinción entre las personas de oficinas y planta. Somos todos trabajadores de Hidro Rubber. A continuación le pido que se levanten y que pongamos las mesas como siempre y nos mezclemos.

5. En enero entregaremos con la Comunicación nómina de diciembre un folio con el cuento y las fotos que saqué (refuerzo).