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Ser Tom Ripley (II) El juego de Ripley




El Tom Ripley de Liliana Cavani se parece más al de Patricia Highsmith que el de Wenders, aunque también existen diferencias respecto al Ripley de las novelas. En esta versión vive en Italia en una lujosa villa diseñada por Palladio, en la región del Veneto en Italia. El Ripley de Patricia Highsmith vive en una casa de campo cómoda y con obras de arte de calidad, pero no lujosa. Eso sí, Malkovich viste de la manera en que me imagino que vestiría Ripley, con esmero aún cuando va informal.
John Malkovich aparece inteligente, inquietante, irónico, sofisticado y brutal. Es como si Tom hubiese elegido a Hannibal Lecter para robarle la identidad y le hubiese añadido un poco de Valmont también. Resulta inquietante incluso en su vida diaria cuando no mata. Al Ripley de Highsmith en cambio yo me lo imagino más con una apariencia inofensiva que esconde la amenaza. Su relación con su mujer es más sensual que la que Highsmith describe en sus novelas en las que Ripley se muestra más bien poco interesado en el sexo. En las novelas ella puede sospechar pero nunca pregunta ni da señales de conocer las actividades de su marido. En la película sí se insinúa que sabe y que incluso le resulta excitante.
Ripley se aburre y le gusta jugar con inteligencia para luego contemplar con curiosidad los resultados de su manipulación. La mezcla de sofisticación y brutalidad resulta especialmente impactante. Puede estar prendiendo fuego a un coche con dos cadáveres mientras encarga por teléfono un ramo de flores para la actuación de su mujer.
Los escenarios y el vestuario no son los paisajes y el vestuario de postal de la película de Minghella, pero sugieren igualmente una imagen de refinamiento y confort dando una mayor impresión de realidad. John Malkovich carece aquí de los escrúpulos de conciencia que añadió Minghella al Ripley de Matt Damon (quizás para hacerle más cercano a la audiencia). Es más fácil imaginarle como un sucesor de Alain Delon en “A pleno sol” . Las novelas de esta saga parecen ser un terreno fértil para la realización de películas interesantes por lo que es posible que todavía esté por ver el Tom Ripley definitivo.
Citas

I’m a creation. A gifted improviser. I lack your conscience. When I was young that troubled me. It no longer does. I don’t worry about being caught, because I don’t believe anyone is watching. The world is not a poorer place because those people are dead. It’s not. It’s one less car on the road. It’s a little less noise and menace.

You know the most interesting thing about doing something terrible? After a few days, you can't even remember it.

Ser Tom Ripley (I) El amigo americano




En la novela “El juego de Ripley” (Ripley’s Game) nos encontramos con un Tom Ripley maduro que ha ganado en seguridad en sí mismo y no necesita tomar prestada la identidad de nadie. Ha alcanzado el estilo de vida de clase alta europea que siempre había ansiado. Vive en un pueblecito francés con su esposa y ha desarrollado su gusto por el arte, la arquitectura, la comida, el vino y la música. Sin embargo, sigue siendo peligroso para todo aquel que se interpone en su camino.
Ripley tiene algunas características del psicópata como el narcisismo y la susceptibilidad. Se siente menospreciado por Jonathan Trevanny, un vecino que trabaja haciendo marcos de cuadros. Es por eso que cuando un amigo le pide consejo para deshacerse de sus enemigos le sugiere que se lo proponga a Trevanny, que tiene una leucemia incurable y está necesitado de dinero. ¿Quién mejor que un hombre al que resulte impensable asociar con un crimen? Además cualquiera puede ser tentado para matar en determinadas circunstancias. La relación con Trevanny ira evolucionando hasta dejar ver atisbos de la humanidad de Ripley.
“El juego de Ripley” igual que “The Talented Mr. Ripley” se ha llevado dos veces al cine. La primera vez por Wim Wenders con el titulo “El amigo americano” (1977) con Dennis Hopper como Ripley y la segunda vez con el mismo titulo que la novela “El juego de Ripley” dirigida por Liliana Cavani (2002) y protagonizada por John Malkovich.
En la versión de Wim Wenders no reconocemos al refinado sibarita Tom Ripley. El Ripley de Dennis Hopper viste un sombrero de cowboy, sus costumbres no son las de un gourmet, desayuna Cornflakes y es un solitario. Vive en Alemania en una villa, pero no una villa elegante sino más bien destartalada y con ambiente de provisionalidad. Wenders se centra más en el personaje del constructor de marcos (llamado aquí Jonathan Zimmermann) que en el propio Ripley. Jonathan (Bruno Ganz) ante la perspectiva de la muerte toma decisiones antes imposibles siquiera de contemplar. Wenders sitúa la historia en escenarios impersonales de París y Hamburgo como habitaciones de hotel, aeropuertos y estaciones de metro y tren. Quizás por eso me resulta tan fascinante la película porque me gusta ese anonimato de la gran ciudad y esos personajes solitarios en conflicto. Las escenas de acción en el metro y en el tren son las mejores partes de la película.


En las fotos, a la derecha "El juego de Ripley" con Malkovich y a la izquierda "El amigo americano" con Dennis Hopper.