Dicen

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...

Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejareis de intentarlo…Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.
Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... 

Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os librareis de él o de ella, dejareis de sufrir,conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias... 

PAULO COELHO

"La única forma de sanar es confiando. Un corazón roto significa que has intentado algo" Elizabeth Gilbert


Martes 16 de junio de 2009

“No puedo dejar de darme cuenta que todavía te sigo amando. Sí, a pesar de todo te amo… y no lo entiendo. ¡No me entiendo a mi misma! Es que… ¡desde hace tanto que te amo! Que no imagino mi vida no amándote. Ya no sé que hacer…creo que no me queda más remedio que dejarte ir, por mucho que me duela, por mucho que me cueste, por más que no quiera, por más que me destroce el verte partir…es que ya estoy cansada de soñar sin vos… y ya cuando parece que todo está por terminar, una luz aparece…algo que me hace retroceder en mi decisión, algo que me hace volver a amarte como antes, algo que hace que quiera buscarte, abrazarte y no dejarte ir, algo que hace que quiera seguir peleando por tu amor, por tu cariño, por tus besos y tus abrazos… no sé bien qué es, pero ese algo me mantiene con fuerzas. Con fuerzas para seguir adelante y no caer, con fuerzas para seguir mirándote a la cara y contenerme en decirte todo lo que siento: todo lo que te amo. Son esas fuerzas las que me dicen que no todo está perdido…que algo de esperanza queda pero que tengo que confiar en mí, en vos…
Me acuerdo el día en que nos conocimos. Desde ese día, sin siquiera conocerte, me embrujaste de repente, me condenaste eternamente a sentir que te he amado desde siempre. Y tal vez por eso sea que todavía no puedo sacarte de mi mente. Estoy bajo un hechizo… ¿hasta cuando?”.

Amor improbable

Lunes 11 de mayo de 2009

“Realmente, ¿En qué estaba pensando? ¿En que vendrías a buscarme algún día? ¿En que algún día me amarías como yo te amo? ¿En que verdaderamente te importo siquiera un poco? ¿En que en algún momento del día pensás en mí? ¡Es absurdo! Me siento tan tonta…desperdiciando tanto tiempo de mis pensamientos dedicados a vos. Desperdicié horas de mi vida llorando por tu amor, por ese amor que nunca tuve y ahora veo que nunca tendré. Desperdicié y derroché palabras, poemas de amor, sentimientos de cariño y aprecio hacia una persona a la que ni siquiera le importo, que ni siquiera se acuerda que existo, que ni siquiera es mi amigo.
Ya no aguanto estar tan lejos de vos. Me enteré que estás saliendo con alguien. Bien por vos. No voy a mentir diciendo que me alegro porque no es así ciertamente, pero tampoco voy a decir que me pone mal. Es más, siento que me estás ayudando. Ayudándome a olvidarte. Y lo bien que hacés, porque sé que lo nuestro es un amor imposible e inalcanzable. Cada uno tiene que seguir su vida. Me duele decirlo, pero tal vez nuestro destino no sea estar juntos.
Desde que te conozco, con lo único que sueño es estar a tu lado…sentirme feliz y protegida junto a vos. Nunca antes me había pasado con alguien. Era una cosa que cada vez que te veía me brillaban los ojos. Mi soledad ya no existía, mi alegría se contaba con tus sonrisas, mi dolor con tus lágrimas, mis sueños eran sobre vos, mi contención tus abrazos, las caricias tus manos y el amor eras vos.
Yo…siendo tan orgullosa, ¡era capaz de bajar la mirada al verte pasar! Era capaz de dar la vida por vos. Lo eras todo para mí, y te juro que nunca en mi vida sentí dolor tan grande como este que siento ahora, el dolor de haberte perdido, el dolor de que te hayas alejado, el dolor de que me trates con indiferencia, el dolor de saber que te vas sin siquiera saber lo mucho que te amo.
Las cosas ya no son lo que eran.  Lo que antes era un sueño, es ahora una pesadilla… ¡y quiero despertarme! Me siento débil y derrotada, ya no tengo fuerzas para seguir adelante. Mi corazón tiene un límite, y creo que hasta aquí llega. Sé que dije que podría amarte por siempre, pero siempre es mucho tiempo, y a medida que pasan las horas yo más me desespero y más cuenta me doy del daño que me hace que estés en mi corazón.
Mi corazón partido está… ¿de qué me vale llorar si la herida ya fue provocada? Cuando te fuiste en busca de otro amor…yo me quedé sola y sin una parte de mi corazón, porque te extrañaba cada día más y más. Me robaste mi otra mitad. ¡Que ignorancia la mía! Me entregué como si nada. ¡Te amaba tanto! Y es increíble como alguien puede romper tu corazón, y sin embargo sigues amándole con cada uno de los pedacitos que te quedan.
Me equivoqué con vos. No sos el amor de mi vida como pensaba hasta hace unos minutos. Vos tenés tu vida, yo tengo la mía. Tengo que seguir adelante, así sea que no tenga el valor para hacerte a un lado, tengo que hacerlo porque ya no soporto este frío dolor que me congela el alma, me cierra los ojos, me tapa los oídos y me aleja de la realidad, de la triste realidad de la que formo parte.
¡Basta! Hasta acá llegué. No me pidas más. No puedo amarte más”.



"Es mejor haber amado y perdido que jamás haber amado". Alfred Tennyson

Amor imposible es saber que pudo haber sido, si hubiera actuado a tiempo, si hubiera sabido... Amor improbable es tener la conexión y saber que el tiempo no lo permite, por una cosa o por otra, es algo lejano... 

Y a pesar de todo no pierdo las esperanzas. La vida cambia constantemente y cuando menos lo esperas te da la mejor sorpresa. De nada me arrepiento, pero me arrepentiría si te vuelvo a tener y te dejo ir sin luchar.

 Amor imposible es conocerte y no tenerte. Pero así es la vida y si debe ser será, si tenemos que estar juntos, vamos a estar, y si no, tal vez en la próxima vida. Mi imaginación no tiene limites, y en ella he vivido un millón de vidas contigo y en cada una fuimos felices. Amor improbale me dice que todavía puedo hacer mis sueños realidad. Me dice que todavía estás ahí... 

Porque lo improbable es por definición probable, lo que es casi seguro que no pase y que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.

Historia sin fin

“Me he dado cuenta que lo que uno hace en la vida es la mitad de la ecuación, la otra mitad, la mitad más importante, es con quien estas mientras lo haces”.

JUEVES 02 DE FEBRERO DE 2012

No estoy bien. Tengo ganas de llorar todo el tiempo. Lo único que me frena es pensar que en algún momento de mi vida voy a recuperarlo y tenerlo conmigo como antes, pensar que va a estar entre mis brazos como tantas otras veces. Lo extraño como si no lo viera desde hace años. Lo extraño, sintiendo que cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día lejos de él es tiempo perdido que no voy a recuperar jamás. Lo extraño, recordando cada momento alegre que pasamos juntos. Lo extraño cuando pienso en sus brazos y en sus piernas abrazándome, en su pecho donde tantas veces me consolé, en su perfume en su cuello que respiraba cada vez que lo abrazaba, en su pelo indomable, despeinado. No me daba cuenta que a su lado era tan feliz. No me daba cuenta que a su lado lo tenía todo. Y ahora no tengo nada.
Es que lo amo desde que tengo memoria, desde el primer momento en que lo vi y no quise despegar mi pensamiento de él. Lo amo desde que Dios lo cruzó en mi camino. Y no soporto tenerlo lejos. No soporto que esté mal y lejos de mí. Quiero abrazarlo, quererlo, amarlo. Daría lo que fuera por pasar un día más a su lado.

Soy capaz de esperarlo toda la vida, así sea que él no venga nunca más a mí. Realmente lo amo. Muchísimo.

Sé que después de todo, incluso después del final, voy a seguir amándolo.
Nuestra historia no tiene fin. No puede tener fin. No lo voy a aceptar.
Voy a seguir buscándolo hasta el fin de mis días. Lo necesito acá conmigo. No puedo vivir sin él. Él es el amor de mi vida.


Ay, pasan los días y los meses y yo me sigo sintiendo igual. Vuelve cuando estoy a punto de no extrañarlo más... es un círculo vicioso, sin fin. Realmente, esto es una historia sin fin. 
Estoy condenada de por vida.

La media naranja

Contaba Aristófanes que, en un principio, la raza humana era casi perfecta. Los seres eran esféricos como naranjas; tenían dos caras opuestas sobre una misma cabeza, cuatro brazos y cuatro piernas que utilizaban para desplazarse rodando. Estos seres podían ser de tres clases: uno, compuesto de hombre + hombre, otro de mujer + mujer y un tercero (el ‘andrógino’), de hombre + mujer.
Su vanidad les llevó a enfrentarse a los dioses creyéndose semejantes a ellos. Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con el rayo; y mandó a Hermes que a cada uno le atara la carne sobrante en torno al ombligo. Ya repuestos, los seres andaban tristes buscando siempre a su otra mitad, y si alguna vez llegaban a encontrarse con ella, se enlazaban con sus brazos hasta dejarse morir de inanición.
Zeus, compadecido por la estirpe humana, ordenó a Hermes que les girase la cara hacia el mismo lado donde tenían el sexo: de este modo, cada vez que uno de estos seres encontrara a su otra mitad, de esa unión pudiera obtener placer y si además se trataba de un ser andrógino pudieran tener descendencia.
Desde entonces los seres humanos nos vemos condenados a buscar entre nuestros semejantes a nuestra media naranja con la que unirnos en abrazos que nos hagan más “completos”.



El hombre perfecto es aquel que estando en cualquier lugar del mundo, lo único que quiere es estar a tu lado, porque la vida es mejor así.
Yo no creo que existan los hombres perfectos. Ni tampoco mujeres perfectas. No hay personas perfectas en el mundo. Todos tenemos nuestros defectos y nuestras virtudes.
Si creo en el amor eterno, en que uno puede enamorarse de alguien para toda la vida. Ese amor eterno, es nuestra media naranja, nuestra otra mitad perdida por el mundo que vuelve hacia nosotros y que solo puede separarse de nuestro ser a causa de la muerte.

Pero no nos confundamos, esto de la "media naranja" es metafórico. Nosotros ya somos seres completos, capaces de vivir por nuestra cuenta.

"Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado. Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta. Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía es más agradable. Nos hicieron creer en una fórmula llamada "dos en uno": dos personas pensando igual, actuando igual...que era eso lo que funcionaba! No nos contaron que eso tiene un nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia podremos tener una relación saludable. Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados. Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto: cada uno lo va a tener que descubrir solito. Y entonces, cuando estés “enamorado de ti mismo" podrás ser feliz y te enamorarás de Alguien. Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor aunque la violencia se practica a plena luz del día."

John Lennon.


El amor no muere

"El amor nace del recuerdo, vive de la inteligencia y muere por olvido".  Ramón Llull


Si el amor es así, entonces jamás voy a dejar de amarlo. Jamás voy a dejar de pensar en él, en cuanto lo amo, en cuanto lo extraño, en cuanto deseo estar a su lado. Jamás voy a dejarlo ir del todo. Jamás dejará de existir en mi corazón... estará siempre conmigo, siempre en mi mente, en mi alma. Será una parte mía perdida por el mundo... será mío así sea que nunca lo vuelva a tener. Lo amaré hasta que el sol se apague, lo amaré hasta que los mares de la tierra se sequen, lo amaré hasta el fin de mis días, aunque jamás vuelva a amar a alguien de esta manera, yo lo amaré. Mi cura es mi enfermedad. Mi enfermedad es mi cura. Es algo cíclico, algo que se repite día tras día, mes tras mes... no importa cuanto tiempo pase. Él siempre está presente, no puedo evitarlo, es más fuerte que yo. Es como un fuego que no se puede apagar con nada, ni con agua. Es un fuego que se mantiene constante, que se enciende como una llamarada cuando está cerca, pero que jamás se apaga cuando se aleja. Siempre está, escondido en lo más profundo de mi alma, en secreto... siempre estará allí. Conviviré con este fuego, con este amor, hasta el fin de los tiempos. Porque no tengo otra opción, y tampoco quiero tenerla. Él es el amor de mi vida, pase lo que pase, digan lo que digan, haga lo que haga, así sea que nunca vuelva a mi lado... él es el amor de mi vida, otro no va a haber. Lo amo como aman los locos, desesperadamente, con ansias, sin pensar en las consecuencias. Quiero tenerlo conmigo, retenerlo en mis brazos y jamás soltarlo, jamás volver a soltarlo. Quiero cuidarlo, protegerlo... necesito sentirlo cerca. Siento que siempre voy a estar así, esperándolo... aguardando... cuidándolo, amándolo en secreto. Amándolo como nunca nadie va a amarlo, como nunca nadie lo amó. Y por más que pase el tiempo, este amor no se agota, se multiplica. 

Dios...
Dame paciencia, para esperar lo que tenga que pasar.
Dame fuerza, para aceptar el destino.
Dame esperanza, para saber si quedarme o irme.
Dame inteligencia, para distinguir el bien del mal.
Pero sobre todo, lo necesito a ÉL... no pido más.

"El amor no tiene cura, pero es la única medicina para todos los males". Leonard Cohen

"Es imposible ocultar el amor en los ojos de que ama". Jhon Crowne

"Es un locura amar, a menos que se ame con locura". Proverbio latino

19 días y 500 noches

Lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo
en un güisqui on the rocks, en vez de fingir, o, estrellarme una copa de celos,
le dio por reír. De pronto me vi, como un perro de nadie, ladrando, a las puertas del cielo.


Me dejó un neceser con agravios, la miel en los labios y escarcha en el pelo.
Tenían razón mis amantes en eso de que, antes, el malo era yo,
con una excepción:
 esta vez, yo quería quererla querer y ella no.

Así que se fue, me dejó el corazón en los huesos y yo de rodillas.
Desde el taxi, y, haciendo un exceso, me tiró dos besos… uno por mejilla.
Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas,
a las cenicientas de saldo y esquina, y, por esas ventas del fino Laina,
pagando las cuentas de gente sin alma que pierde la calma con la cocaína,
volviéndome loco, derrochando la bolsa y la vida la fuí, poco a poco,
dando por perdida. 

Y eso que yo, paro no agobiar con flores a María,
para no asediarla con mi antología de sábanas frías y alcobas vacías,
para no comprarla con bisutería, ni ser el fantoche que va, en romería,
con la cofradía del Santo Reproche
tanto la quería, que, tardé, en aprender a olvidarla, diecinueve días y quinientas noches.

Dijo hola y adiós, y, el portazo, sonó como un signo de interrogación,
sospecho que, así, se vengaba, a través del olvido, Cupido de mi.

No pido perdón, ¿para qué? si me va a perdonar porque ya no le importa… siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta.

Me abandonó, como se abandonan los zapatos viejos, destrozó el cristal
de mis gafas de lejos, sacó del espejo su vivo retrato, y, fui, tan torero,
por los callejones del juego y el vino, que, ayer, el portero, 
me echó del casino de Torrelodones. Qué pena tan grande,
negaría el Santo Sacramento, en el mismo momento que ella me lo mande.




¡Qué Grande Joaquín Sabina!

Canción de cuna

Quiero que te duermas como un sol 
Que se acuesta en un campo de trigo 
Tengo aquí en mi pecho un corazón 
Igualito al hueco de tu ombligo 

Sabes quien temblaba, cuando ibas a nacer 
Sabes que pensé, que por ahí no ibas a poder 
Sabes quien te puso en el pecho de mama, oh 

Debe ser que me pediste un día una canción 
Que fuera del corazón, ahí te va 
Vamos a correr un rato que hay tiempo no más 
Hay tiempo no más, todo el tiempo 
Nunca nadie me dio tanta luz 
Para nadie fui tan importante 
Nunca quise ver tan lejos al dolor 
Con verte crecer tengo bastante 

Dientes asomando y dibujos en la piel 
Todas las mañanas mi motor vos encendés 
Mil relojes no marcan las horas como vos, oh 

Vamos a besar la nieve y vamos a volar 
Vamos a besar, este cielo 
Nada, nada nunca nada nos va a separar 
Somos una llama en el invierno 

Le pedí al señor que me diera un amor 
Nunca pensé seria tan profundo 

- LOS PIOJOS -

No sé como hicieron para subir y meterse en esa carpa... lo único que sé es que si yo estuviera con ÉL, no me gustaría salir jamás.

Cosa linda

Cosas buenas tiene el hombre
y a veces no las sabe disfrutar
,
y se amarga por las voces
que le dicen que no puede progresar,

y se siente lastimado
por lo poco que le importa a los demás,
y se siente defraudado
si no tiene a quien juzgar.

Cosa linda me trajo la vida
que no necesito más
,
no le importa si tengo plata o si no,
y no deja de cantar,
quiere estar en la ventana
y le dice al que sea dejame bailar
que le preste la guitarra
y no sabe la alegría que me da .

Cosa linda me trajo la vida
que no necesito más,
no le importa si tengo plata o si no,
y no deja de cantar.

Quiere estar en la ventana
y le dice al que sea dejame bailar
que le preste la guitarra,
y no sabe, y no sabe la alegría que me da.

Cosa linda me trajo la vida
que no necesito más,
no le importa si tengo plata o si no,
y no deja de cantar, ay cosa linda!

Cosa linda me trajo la vida
que no necesito más.

NO TE VA GUSTAR

El ladrón de orquídeas (Adaptation, 2002)


 
Charlie Kaufman es uno de los pocos ejemplos de guionistas cuyas películas son identificadas con el escritor además de con el director. Es autor de los aclamados guiones de “Ser John Malkovich” y “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”. Ninguna de esas dos películas me apasiona aunque soy capaz de reconocer su originalidad. Sin embargo, “El ladrón de orquídeas” (Adaptation) es una película que sí que me llega y me divierte.
Tiene una gran riqueza de temas que van de lo profundo a lo superficial. Trata entre otras cosas de la relación entre la ficción y la realidad. La historia real comenzó cuando Charlie Kaufman fue encargado de adaptar la novela “El ladrón de orquídeas” de Susan Orlean al cine. Kaufman quería crecer como guionista y hacer algo completamente diferente a “Ser John Malkovich”, algo simple, mostrar a la gente lo asombrosas que pueden ser las flores. Pero ¿cómo puedes hacer una película sobre flores sin que la gente se aburra? Durante un tiempo osciló entre la desesperanza y la depresión hasta que tuvo la idea de incluirse él mismo en el guión. La película trataría del proceso de la escritura del guión, de sus intentos fallidos al principio y de cómo logró superar el bloqueo. En la primera parte en una conversación con su agente comienza enumerando todos los tópicos convencionales que quiere evitar. En la tercera parte de la película todas esas convenciones aparecen;  Susan y John se enamoran, el personaje principal aprende una lección sobre la vida y evoluciona, hay armas, sexo, drogas y persecuciones en coche. Según él mismo reconoce esta parte es una admisión de su fracaso, pero es al mismo tiempo una sátira de de Hollywood. ¿Es posible ser original? La conclusión sería que es posible, pero siempre tienes que contar con unas limitaciones. Tienes que contar una historia aunque no lo hagas de manera convencional.



Relación entre ficción y realidad.
Charlie Kaufman creó un personaje ficticio, su hermano gemelo Donald Kaufman. Los dos personajes están interpretados por Nicolas Cage. Donald es la antítesis de Charlie. También quiere ser guionista pero recurre a un estilo convencional basado en las fórmulas que proporciona Robert McKee en sus famosos seminarios sobre escritura. La tercera parte del guión está escrita teóricamente por Donald Kaufman. Charlie llegó a poner el nombre de su hermano ficticio en el guión y Donald Kaufman fue nominado a los Globos de Oro junto a  Charlie Kaufman, pese a no existir.
Todos los personajes reales tuvieron que dar su permiso para que sus nombres fueran utilizados.

 
Susan Orlean (Meryl Streep)
Periodista de la revista “The New Yorker” publicó un artículo y más adelante un libro sobre John Laroche, “El ladrón de orquídeas”. En la película está interpretada por Meryl Streep que toma drogas, se embarca en una relación extramatrimonial con el objeto de su investigación John Laroche y en un intento de asesinato.
A la Susan Orlean real no la preocupó durante mucho tiempo que la confundieran con el personaje porque todo lo que sucede en la película es tan exagerado que resulta bastante improbable que alguien lo tome como realidad. Y si se lo creyeran pensarían que está loca y eso es siempre mejor que ser aburrida. Uno de los argumentos que utilizaron para convencerla fue que el retrato del mismo Kaufman en la película es aun mucho menos favorecedor.

Robert McKee (Brian Cox)
Yo antes nunca había escuchado hablar de este personaje que al parecer es un gurú en su campo. Representa el tipo de escritura basada en fórmulas a la que se opone Kaufman. Sin embargo, tras leer el guión accedió a que utilizaran su nombre a cambio de aprobar la elección del actor que le interpretaría. Eligió a su amigo Brian Cox (Match Point). Además McKee está completamente de acuerdo con el discurso de su personaje que deja completamente vencido a Kaufman. Es el siguiente:

“El puto mundo real. (...) ¿Que no pasa nada en el mundo? ¿¡Joder, pero tan mal estás de la cabeza!? Se asesina a gente todos los días. Hay genocidios, guerras, corrupción. Cada puto día, alguien en el mundo sacrifica su vida por salvar a otra persona. Cada puto día, alguien, en algún lugar, toma la decisión consciente de destruir a otra persona. La gente encuentra el amor, la gente lo pierde. ¡Por el amor de Dios, un niño ve cómo matan a golpes a su madre en los peldaños de una iglesia! Alguien muere de hambre, alguien traiciona a su mejor amigo por una mujer.
Si no puedes encontrar todo eso en la vida, entonces, amigo mío, no tienes ni puta idea de lo que es la vida. Entonces, ¿por qué me haces perder dos putas horas con tu película? ¡No me interesa lo más mínimo!”

John Laroche (Chris Cooper)
Tiene obsesión por coleccionar orquídeas, especialmente las que están en peligro de extinción aun a costa de robarlas. John cambia de hobby cada cierto tiempo para empezar a dedicarse igual de apasionadamente por el siguiente. Primero fueron las tortugas, luego los fósiles, peces tropicales…  y finalmente las orquídeas. Es un personaje cómico por su exagerada auto-confianza y su excentricidad, aunque a su vez también tiene una parte triste.


Adaptación
Otro tema además de la adaptación de una obra literaria es la adaptación de los seres humanos al medio (la obra de Darwin es mencionada más de una vez). John Laroche, Susan Orlean y Charlie/Donald Kaufman se adaptan cada uno a su manera. Charlie está lleno de complejos e inseguridades que le paralizan. La película comienza con su monólogo:

“Hay alguna idea original en mi cabeza, en mi cabeza calva. Tal vez, si fuera más feliz, no se me caería el pelo. La vida son dos días. Necesito vivirlos al máximo. Hoy es el primer día del resto de mi vida. Soy un tópico ambulante.
Tengo que ir al médico a que me vea la pierna. Tengo algo, un bulto. He vuelto a llamar al dentista. Lo voy dejando. Si no dejara las cosas de un día para otro, sería más feliz. Me paso el día sin mover este culo de "foca". Si no tuviera el culo tan gordo, sería más feliz. No tendría que llevar siempre las camisas por fuera; como si engañara a alguien. FOCA. Debería empezar a correr otra vez. 8 kilómetros al día, pero hacerlo de verdad. O hacer escalada, pero tengo que dar un giro a mi vida. ¿Qué tengo que hacer? Tengo que enamorarme. Tengo que echarme novia. Tengo que leer más, cultivarme... Si aprendiera ruso o yo qué sé... O tocar un instrumento. Podría aprender chino, sería "el guionista que sabe chino y toca el oboe". Eso sería genial. Debería cortarme el pelo al uno. Dejar de hacer creer a todos y a mí mismo que tengo una mata de pelo... ¡Qué ridículo!
Ser auténtico, una persona segura, ¿no es eso lo que atrae a las mujeres? Los hombres no tienen que ser atractivos. Aunque eso no es verdad, sobre todo hoy en día. Hoy se les exige tanto a los hombres como a las mujeres. ¿Por qué debería creer que debo pedir perdón por existir? Quizás sea la química celular. Quizás es eso lo que me pasa, una alteración química. Todos mis problemas y mi ansiedad podrían deberse a un desequilibrio químico o a una serie de sinapsis defectuosas. Tengo que hacérmela mirar. Aunque seguiré siendo feo, eso no tiene cura.”

Susan Orlean envidia la capacidad de John para apasionarse por algo. John Laroche y Donald Kaufman en cambio van por el mundo sin asustarse por las dificultades, algo parecido a lo que dijo Cocteau “lo consiguieron porque no sabían que era imposible”.